Iván Cuienca. -EPDASilla tiene dos particularidades que unidas pueden suponer una revolución en la forma de implementar el turismo local. Por una parte, producto de nuestro arraigo histórico, muy probablemente por estar junto a la Via Augusta, el principal eje de comunicación en la época romana en el mediterráneo, los primeros asentamientos romanos están muy identificados. Tenemos asentamientos determinados cerca de la Albufera, en el Mas de Baix, donde se descubrió una villa romana de gran valor, especialmente por la riqueza de sus mosaicos, en parte expuestos el el Museo de Arqueología de Silla, (MARS).
También se han datado termas en el entorno del antiguo convento de las monjas, actual sede de una parte de los servicios del Ayuntamiento y recientemente se ha aprobado una partida para licitar un concurso de ideas sobre actuación en el Parque de Silla, pero también en el antiguo huerto del convento, donde suponemos habrá asentamientos romanos y musulmanes. El objeto es ponerlos en valor. Si ya los romanos eligieron Silla para instalarse, fue principalmente por la cercanía del lago de la Albufera, por sus recursos y por su entorno idílico. Y ese ha de ser nuestro objetivo, ofrecer una vertiente cultural potente, con la Torre Musulmana, el Museo de Arqueología, las pinturas de Vicente López en la Iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles, la ruta por las casas modernistas, las fiestas, la gastronomía y todo ello hay que conjugarlo con el Parque Natural de la Albufera, porque somos el municipio con más frontera directa con el lago.
- El l'Albufera no es sólo un recurso turístico, si pensamos en esa clave, aparte de perder su verdadero potencial, lo castigamos en exceso y no hay que olvidar que las principales agresiones al entorno vienen por la frontera este, la que discurre a lo largo de la Pista de Silla. Durante muchos años los vertidos industriales, las escorrentías de riego con residuos de plaguicidas y las avenidas de lluvia torrencial han terminado en el lago mermando su calidad y su biodiversidad. Pero se ha invertido mucho en este aspecto y este ya no es el principal problema. Un ejemplo es el Filtro Verde de Silla, una infraestructura que sirve para retener el vertido de residuos a l'Albufera a la vez que sirve de zona de esparcimiento en medio de la naturaleza. Ese debe ser el principal motor en nuestro trato con el Parque Natural, aprovechar las inversiones para mejorarlo y poder disfrutar de forma paralela del mismo. Sin embargo nos preocupa otras cuestiones, como el aporte hídrico necesario, las inversiones para mejorar el ecosistema y sobretodo la convivencia con todos los que vivimos en su entorno. Es algo que hemos venido manifestando en todas las ediciones de las Jornadas del Parc de l'Albufera que el Periódico de Aquí ha celebrado, pero seguimos sin ver demasiados avances...
Este plan era imprescindible para saber la dirección a tomar por la política turística de Silla. Es evidente que no va a descubrir los recursos disponibles, eso ya lo conocemos, pero si que servirá como motor para dinamizar el turismo y que este sea un eje económico desde la sostenibilidad. En el primer borrador que ya tenemos la idea básica pasa por articular una oferta básica y otra complementaria, buscar un posicionamiento dentro del sector, hacer un plan de comunicación adecuado y sobre todo adaptar la oferta a la demanda. Silla es un destino para un día, bien para gente del entorno o para visitantes de Valencia que quieran conjugar la cultura y la etnografía de una localidad cercana con un paraje natural que no van a encontrar tan cerca y tan bien comunicado. Además se incide en los objetivos de desarrollo sostenible de turismo, la accesibilidad a los entornos y la adaptación a las circunstancias.
El plan está ya en fase de borrador e incluso se ha utilizado parte del estudio desarrollado en solicitar una subvención al Gobierno de transformación turística por importe de más de 2 millones de euros. Su objetivo es que el núcleo urbano de Silla y l'Albufera queden conectados de una manera sostenible, tal como pasa ahora con el Filtro Verd. Se habilitarán carriles ciclopeatonales para unir Silla y el Puerto, se instalará un parking disuasorio donde comenzará la ruta fuera de la población, se adecuará la circulación de tráfico rodado en las inmediaciones del Puerto para aprovechar las actuales vías y todo ello comenzando desde el centro de la población, donde tenemos los recursos culturales y la oficina de turismo. Este plan va a suponer la base teórica al revulsivo que Silla necesita e irá acompañado de fuertes inversiones para consolidar un modelo turístico adecuado a nuestras circunstancias. Silla no puede depender del turismo, pero el turismo puede hacer mucho por Silla, tanto en lo medioambiental como en lo económico. Las inversiones que se han ejecutado hasta ahora, dejando al descubierto la Torre Musulmana y el Museo o la construcción de la Oficina de Turismo han mejorado la estética y las relaciones de los silleros con su patrimonio. Ese es el camino, pero ahora también hay que mirar a l'Albufera, nuestro tesoro escondido.
Sigue pendiente el trámite y aunque no puede servir como excusa, la pandemia ha derivado las prioridades a otros campos. No obstante, intentaremos que esta legislatura quede claro el asunto, porque como patrimonio etnográfico la Dança y la Carxofa son dos señas de identidad de ámbito cultural que une a la gente de Silla y ese ámbito cultural al final, es como el arte, es lo que acaba perdurando. Es nuestra identidad como pueblo.
Sin tener una oferta establecida de alojamientos, el perfil de turista que puede sentirse atraído tiene dos vertientes. Por una parte, aquellos que vivan a una distancia de Silla que puedan venir y pasar un día con un contenido completo para que puedan disfrutar tanto de la vertiente cultural como de la natural. Silla es uno de los pueblos mejor comunicados, tanto por ferrocarril como por carretera. Pero lo que hay que conseguir es que cuando el turista venga lo haga con bicicleta o aparque el coche y disfrute a pie de todo lo que le ofrecemos. No tiene ningún encanto adentrarse hacia l'Albufera en coche, lo bonito es caminar y disfrutar del entorno de la manera más natural posible.
En segundo, cuando la oferta esté en marcha podemos buscar al turista que pasa unos días en Valencia, a solo diez minutos de tren, el cual al venir puede ver un perfil totalmente distinto de lo que se encuentra en la capital, que es perfectamente complementario y a la vez diferente. Por otro lado hay turismo específico que puede tener un gran impacto, como la observación de aves (se quiere rehabilitar un mirador que está dentro del parque), o incluso otro campo que se puede explorar es la creación de una "film office". Silla ya ha sido plató de varias producciones por sus especiales características y su impacto económico es alto y el medioambiental prácticamente inexistente. Son caminos a explorar…
