Una ratonera. Asà califican los comerciantes y hosteleros del Perellonet el embotellamiento que se produce cada sábado en la CV-500 a la altura de la Gola del Puchol, que se suma al "embudo" producido en el Saler, pero con agravantes: "Si en el Saler un vehÃculo alto o un todoterreno podÃa subirse en un momento dado podrÃa subirse al bordillo, aquà eso lo han resuelto poniendo unas barras de hierro o acero redondas a una altura de 30 centÃmetros aproximadamente, y eso no hay quien se lo salte", afirman.
La Asociación de Comercio y HostelerÃa de la zona hace un llamamiento a los polÃticos para que tengan en cuenta a toda la población que vive en el Perellonet y las consecuencias negativas que se derivarÃan de cualquier emergencia. Porque no sólo les preocupa el hecho de que sea infinitamente costoso el viaje por carretera para cualquier particular, sino las dificultades que tendrÃa para una ambulancia o vehÃculo de emergencia desplazarse por la zona rápidamente.
En definitiva, consideran el resultado de estas obras como catastrófico y acusan a los polÃticos de haberlas prolongado sin el consenso de la ciudadanÃa, a pesar de las numerosas veces que la sociedad civil ha advertido sobre las repercusiones nefastas para los poblados del sur de València.