Vista general de la comarca Valle de Ayora donde esta situada la central nuclear de Cofrentes. EFE-Kai Försterling-Archivo
La Cámara de Comercio de Valencia defiende que la energía nuclear debe continuar formando parte del mix energético y alerta del "elevado" impacto económico para la zona del cierre de la central de Cofrentes, de la que resalta su "papel fundamental en episodios clave" como la DANA de Valencia en el suministro eléctrico de la provincia.
La Cámara ultima un informe que respalda la necesidad de prorrogar la vida útil de la central nuclear de Cofrentes y destaca la compatibilidad entre la creciente demanda de energía en el medio y largo plazo y la necesidad de continuar con el proceso de transición ecológica que la Unión Europea está llevando a cabo, según ha avanzado a EFE.
El informe, que tiene en cuenta la necesidad de garantizar a las empresas el suministro eléctrico de manera estable y a unos costes asequibles, defiende que la energía nuclear debería continuar formando parte del mix energético y para ello es necesario prorrogar la vida útil de la central propiedad de Iberdrola.
En un contexto internacional cada vez más convulso, donde la seguridad energética se ha convertido en un pilar fundamental para la estabilidad económica y geopolítica de los países, la energía nuclear debe mantener su presencia en el plan de energía nacional, según los planteamientos de la Cámara de Comercio.
El informe destaca que, si se cumple el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (actualización 2023–2030), la energía nuclear instalada en España se reduciría un 57 % en cinco años (entre 2025 y 2030), con "el riesgo que eso conlleva".
A la vista de los antecedentes en otros países en los que se han cerrado todas las centrales nucleares, los riesgos para la Comunitat Valenciana y para España serían "considerables", según afirma en alusión a la dependencia y vulnerabilidad energética.
El informe destaca que el grado de dependencia energética de España se sitúa alrededor del 75 %, muy superior al de otros países como Francia.
Desde el punto de vista de la autonomía energética, la central de Cofrentes ha tenido "un papel fundamental en episodios clave" en la Comunitat Valenciana como fue la dana del 29 de octubre, al respaldar el suministro eléctrico en la provincia de Valencia durante las inundaciones.
El impacto económico del cierre de la central de Cofrentes sería "elevado" tanto para la comarca en la que se ubica como la provincia, según el informe.
La central de Cofrentes genera casi 2.000 puestos de trabajo (entre directos e indirectos), cuenta con aproximadamente 150 proveedores de la Comunitat Valenciana, y desde el punto de vista de las inversiones, se han destinado más de 450 millones de euros en la última década y es una fuente de impuestos nacionales, autonómicos y locales.
La Cámara de Comercio también aboga por una revisión de la estructura impositiva a la que está sometida la central nuclear al considerar que la actual desincentiva su explotación por las empresas operadoras.
Las centrales nucleares en España soportan una creciente carga fiscal, lo que está incrementado los costes y las hacen económicamente insostenibles, según la Cámara.
En los últimos seis años la carga impositiva ha aumentado un 71 %, y ha pasado de los 16,56€/MWh a los 28,22 €/MWh.
