El autor confeso de la desaparición de Marta Calvo y supuesto asesino de otras dos jóvenes, Jorge Ignacio Palma, junto a su abogada, María Herrera, en una imagen tomada del monitor donde se retransmite la vigésimo primera sesión del juicio por este caso, en la que puede tomar la palabra el acusado, y tras la que se iniciará la elaboración del objeto del veredicto que se entregará al jurado. -EFE -La defensa de Jorge Ignacio Palma ha asegurado en su alegato final que no hay pruebas de que el acusado haya causado la muerte o haya querido causar las muertes de las tres mujeres por las que se les juzga, y ha indicado que las declaraciones de las otras víctimas parecen estar "guionizadas".
En su informe ante el jurado en la vigésimo primera sesión del juicio por este caso, la letrada también ha defendido que si el "no es no", el "sí es sí, aquí y en cualquier sitio" y todas aceptaron la denominada "fiesta blanca" y cuando dijeron "vale", el acusado "paró".
Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparición de Marta Calvo y supuesto asesino de otras dos jóvenes -Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas-, para la que su defensa pide la absolución, se enfrenta a las peticiones de penas que suman 120 años de prisión por parte del Ministerio Fiscal, y a la prisión permanente revisable que han solicitado las acusaciones por tres asesinatos con alevosía.
La madre de Marta Calvo, Marisol Burón, ha dicho a su llegada a la sesión que confiaba en que hoy ocurriera "el gran milagro" y el acusado dijera dónde está el cuerpo de la joven, para poder recuperarla.
"Esto es una pena muy grande, le ha tocado a mi hija", ha señalado Burón, que ha agradecido a su hija haberle enviado la ubicación de la casa de Manuel para continuar ella con "esta lucha, encerrarlo en la cárcel y que no vuelva a salir", porque si saliera, ha dicho, "lo volvería a hacer".
