Pleno de la Diputació.La Diputació de València ha reducido a la mitad su deuda en los últimos cinco años, pasando del 50,65% registrado al cierre de 2015 al 24,67% con el que acaba 2020. Si tomamos como referencia la evolución del endeudamiento desde 2012, la disminución es aún más acusada, ya que dicho ejercicio se cerró con una deuda del 94,70%.
En cuanto a los pagos a los bancos, las cuentas anuales de la corporación provincial en 2020 computan 370.181 euros de gastos financieros, menos de la mitad que en 2019, cinco veces menos que en 2015, cuando la institución pagó a entidades bancarias 1.787.256 euros, y 17 veces menos que en 2012, año que la Diputación cerró con 6.314.249 euros de gastos financieros.
La evolución de las gráficas tanto del endeudamiento como de los gastos financieros muestran una clara tendencia decreciente durante la última década, si bien "esta línea descendente no ha condicionado la inversión directa en los municipios, principal objeto de la Diputación, que en los últimos ejercicios ha duplicado las ayudas directas que reciben los ayuntamientos", señala el diputado de Hacienda, Vicent Mascarell.
En palabras de Mascarell, "la institución ha ido cumpliendo con sus obligaciones con los bancos al tiempo que reduce tanto la deuda como los gastos financieros, que se encuentran en valores mínimos, muy lejos de los límites que marca la ley".
En paralelo, "la gestión del actual equipo de gobierno ha permitido incrementar las transferencias directas para inversión y gasto corriente a los ayuntamientos, en respuesta a una de las prioridades de dicha gestión, que no es otra que garantizar la liquidez de los municipios, en especial de los más pequeños", añade el responsable de Hacienda.
