En la reanudación, Marcelino cambió todo el equipo, a excepción de Diakhaby. La presencia de Parejo y Coquelin permitió al Valencia adueñarse de la medular y del partido ante un Sion encerrado en su campo.
Sin embargo, el mayor dominio valencianista no se tradujo en claras ocasiones, salvo un cabezazo alto de Gameiro que desperdició en inmejorable posición una gran asistencia de Kang In.
El Valencia redondeó su victoria en los minutos finales en una jugada de estrategia, tras un saque de esquina que cabeceó Garay del segundo al primer palo, donde el otro central, Javi Jiménez, marcó también de cabeza el 0-3 definitivo con el que el club valenciano se despide de su concentración en tierras suizas.