Imagen de las cocheras de la EMT de la ciudad de València. EFELa Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha sufrido desde el inicio de la pandemia del coronavirus una merma de ingresos que desequilibra el presupuesto previsto para este año en 27,2 millones de euros, y al no poder ser compensado por recursos propios obliga al ayuntamiento a buscar financiación bancaria por esa cantidad.
Así lo han asegurado en rueda de prensa el alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, quien ha indicado que se han diseñado las bases de un pliego de condiciones para pedir ofertas de entidades financieras con un importe mínimo de financiación de 3 millones de euros.
Durante la pandemia ha bajado el uso de transporte público un 90% y entre el 66 y el 70 % de los gasto es salarial, ha dicho Ribó, quien ha indicado que el pasado viernes pidió al Ministro de Transporte, José Luís Abalos, la necesidad de plantear "algún tipo de ayuda por parte del Estado a este tipo de transporte".
Según Ribó, los fondos al transporte no son iguales en Madrid, Barcelona o Canarias, que tienen consorcios metropolitanos e interurbanos que gestionan el transporte público, y ha planteado crear a medio plazo una Ley de financiación del transporte público urbano y metropolitano "con criterios rigurosos y basado en número, habitantes y viajeros".
A juicio el alcalde, "ahora se debe aprobar un dinero excepcional porque estamos en una situación excepcional, pero luego habría que impulsar un sistema plurianual riguroso para financiar el transporte que tienen todas las autonomías en igualdad de condiciones", porque los recursos por este concepto que llegan ahora al ayuntamiento por el "tnnasporte son cero".
También ha criticado que el ERTE que se pidió en la EMT durante la pandemia no fue aceptado por la Generalitat, cuando "curiosamente" en otras ciudades como Sevilla, gobernada por el PSOE, o Málaga, por el PP, si que e han hecho. En este sentido, ha reiterado que recurrirán esta decisión que es "muy perjudicial para el Ayuntamiento".
Según han puesto de manifiesto, la necesidad de tesorería adicional al presupuesto aprobado para 2020 sería de 27,2 millones de euros y la EMT necesita "recursos económicos con urgencia -alrededor de 3 millones de euros- para pagar los salarios de junio y julio y la extra de verano".
Las opciones están abiertas para que estas ofertas se sustenten en una garantía del Ayuntamiento con un margen comercial muy reducido (prudencia financiera, que suele estar por debajo del 1 %) o bien sin aval del Ayuntamiento a precio de mercado (se estiman por encima del 2 %). El plazo sería a partir de un año renovable, con preferencia para las que permitan más plazo para la devolución de la deuda.
Según Ribó se han dedicado casi 2,6 millones de euros a paliar el efecto de la actual crisis sanitaria, en aspectos como limpieza, EPIs, mamparas para los autobuses, un menor ingreso por publicidad, o el coste extra derivado de los permisos extraordinarios de conciliacióón familiar concedidos.
No obstante, se han conseguido ahorros por importe de cerca de 2,3 millones de euros por menor coste de combustible, menos amortizaciones en 2020 derivadas de la contención del Plan de Inversiones; y una reducción de reparaciones en talleres externos o de reduccióón de horas extra en el Área Técnica, entre otros conceptos.
Grezzi también ha indicado que la negociación del nuevo convenio colectivo de la empresa pública se va a dejar en suspenso hasta septiembre, para ver cómo evoluciona la situación, pero ha destacado que el sueldo medio de un conductor de la EMT ha aumentado un 20 % desde 2015.
