Con esta intervención fruto de una colaboración con el Centre Delà s
d'Estudis per la Pau, el artista urbano Escif pone el foco en el
componente económico que hay detrás de todas las guerras: la
industria militar tiene mucho que ganar en un clima de conflictividad
y violencia armada, y cuenta además con el apoyo de gobiernos y
entidades financieras. Los primeros, dedican grandes partidas
presupuestarias año tras año a adquirir armamentos y autorizan
transferencias de armas a otros paÃses. La gran mayorÃa de los
bancos, por su parte, financian de varias maneras la producción de
armamento.
"Esa
es una de las lecturas que se puede hacer de este mural: siempre hay
quién se lucra de conflictos como el que estamos viendo en Ucrania",
apunta el artista valenciano.
Como ejemplo de esto, desde la
entidad pacifista señalan cómo "en la última semana, desde
que comenzó la invasión rusa a Ucrania, hemos visto subir la
cotización en bolsa de las grandes empresas de armamento,
localizadas casi en su totalidad en paÃses del Norte".
El
mural, que ha sido pintado durante los últimos 3 dÃas de febrero
en la Avenida Campanar nº72, cerca del antiguo hospital de la Fe de València, tiene como figura
central una enorme nube de humo como la que podrÃa generar un
bombardeo en un contexto bélico, y en sus márgenes se puede leer la
frase "la guerra comienza aquÃ". A los pies de la pieza,
alimentando esa humareda, encontramos un billete en llamas que, según
apuntan los responsables del mural, puede también interpelar a nivel
individual, pues como vienen demostrando investigaciones del Centre
Delà s, la financiación de ejércitos y armamento cada vez más
sofisticados requiere de los impuestos que pagan los contribuyentes y
de los depósitos bancarios.
"La
vÃa militar, seguir gastando en armas y alimentando la carrera
armamentista entre paÃses, solo puede tener como resultado la
guerra, nunca la paz. Por mucho que se nos repita lo contrario",
concluye Jordi Calvo, coordinador de la entidad.
Activo
en la escena del arte valenciano desde finales de los 90, Escif es un
artista reconocido internacionalmente con intervenciones en los
últimos años en centros de arte como el museo Power Station de
Shanghai (China, 2016), el IVAM y el CCCC (Valencia, 2017 y 2020), el
Palacio de Tokyo (Paris, 2018), y participación en eventos como la
Bienal del Arte Africano Contemporáneo (Dakar, 2014), OFF Manifesta
X (San Petersburgo 2014), en el proyecto "Dismaland"
organizado por Banksy en Weston-super-Mare (Inglaterra, 2015) o la
Bienal de Lyon (Francia, 2019). También recibió atención y elogios
por la
Falla del Ayuntamiento de 2020, que se convirtió en
sÃmbolo de la lucha contra la pandemia.