Marisol Busol en una imagen de archivo. -EFESegún consta en el escrito de acusación presentado al Juzgado de Instrucción 20 por su letrada, Pilar Jové, al que ha tenido acceso EFE, esta acusación particular cree que el acusado actuó con la agravante de género y de reincidencia, puesto que ya habÃa provocado la muerte a otras dos chicas antes de citarse con Marta Calvo.
En concepto de responsabilidad civil, se reclama una indemnización de 150.000 euros, además de los gastos generados por la búsqueda del cadáver de la joven de Estivella (Valencia) y las costas procesales.
En el relato de los hechos formulado por Pilar Jové se recuerda que el procesado tiene antecedentes por narcotráfico y por conducción temeraria.
"Sobre la 1 de la madrugada del dÃa 7 de noviembre de 2019, el acusado concertó una cita con Marta Calvo para mantener relaciones sexuales. A las 2.15 horas de ese dÃa la joven contactó por WhatsApp con su madre y le envió un mensaje informándola de dicho encuentro", detalla la letrada en su escrito.
"A las 3.31 horas de la madrugada de ese 7 de noviembre, Marta Calvo Burón envió su posición GPS por la aplicación de WhatsApp a su madre comunicándole que se encontraba en la casa del acusado, en la localidad de Manuel, mensajes que ésta leyó" cuando se levantó a la mañana siguiente.
Esa mañana la madre trató de localizar a su hija. "Angustiada por no poder contactar, y tras intentar localizarla en su vivienda de Valencia, en la tarde del 8 de noviembre se desplazó hasta la localidad de Manuel. Tras llamar varias veces en la vivienda indicada y preguntar a vecinos, el acusado abrió la puerta y le manifestó que no conocÃa a ninguna persona con ese nombre y que él se encontraba solo en la vivienda".
Esta acusación defiende que "en la mañana del 7 de noviembre Marta Calvo fallecÃa en la vivienda del acusado y, mientras éste trazaba un plan para ocultar los restos mortales de Marta, trató de concertar nuevamente citas sexuales con las mujeres que anunciaban 'fiesta blanca' en su perfil de redes sociales".
Los restos mortales de Marta Calvo, que según esta parte "fueron ocultados por el acusado en un lugar desconocido hasta ahora", han sido buscados por parte de la Guardia Civil desde ese dÃa hasta la actualidad, de manera infructuosa.
El acusado manifestó haber descuartizado el cadáver de Marta y haber repartido sus restos en diversos contenedores de Alzira, la Pobla Llarga y Silla."Como disponÃa de varios terminales de teléfono móvil, se desplazó con alguno de ellos a los lugares donde luego confesó haber tirado los restos desmembrados del cuerpo de Marta Calvo, a fin de que la triangulación de las antenas de telefonÃa lo ubicaran allÃ".
"Para dar más credibilidad a la versión ofrecida por el acusado respecto del destino de los restos mortales de Marta Calvo -añade-, a las 17.59 horas del 8 de noviembre se desplazó a la tienda de Leroy Merlin en Massanassa adquiriendo un lÃquido desatascador de cañerÃas. En una ferreterÃa de L'Olleria adquirió dos sierras y en el establecimiento de Consum compró bolsas de basura y guantes de látex. Las cámaras de seguridad de Leroy Merlin y de Consum grabaron su presencia en ambos establecimientos".
Relata asimismo que la madre del acusado le visitó el 8 de noviembre y que, en su regreso a Palma de Mallorca, donde reside, se llevó "prendas de ropa de su hijo, un iPad y un router que éste tenÃa en su vivienda, objetos que posteriormente entregó a la Guardia Civil".Igualmente explica que el 13 de noviembre el acusado, "con el objetivo de deshacerse del vehÃculo donde habÃa trasladado el cuerpo sin vida de Marta Calvo, un Volkswagen Passat, fue hasta la localidad de El Puig de Santa MarÃa y le dio las llaves y la documentación del mismo a un conocido suyo para que cambiara la titularidad del vehÃculo en una gestorÃa de Xà tiva".
El 14 de noviembre "se pierde la pista del acusado, que estuvo oculto hasta el 4 de diciembre, en que se persona en el Cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, ofreciendo una versión de los hechos sobre el destino del cuerpo de Marta Calvo que ha sido desmontada por los investigadores".
Los investigadores tienen constancia de que, al menos desde 2018, el acusado contrataba con frecuencia servicios sexuales de mujeres que se anunciaban en páginas de contactos, pidiendo siempre "fiesta blanca", una práctica sexual "letal a través de un ritual de intoxicación mediante la introducción de cocaÃna por vÃa vaginal o anal en sus cuerpos, mientras estaban desprevenidas, en ocasiones sin el conocimiento de éstas y en otras a pesar de su expresa negativa", añade el citado escrito.
Esta parte sostiene que el acusado utilizó el método descrito al menos con otras siete mujeres, que "sobrevivieron al ataque al haber notado la introducción de las piedras de cocaÃna en sus genitales y haber conseguido sacarlas".
Recuerda, asimismo, la letrada que otras dos chicas con las que el acusado contrató servicios sexuales (Arlienne Ramos en marzo de 2019 y Lady Marcela Vargas en junio) fallecieron por sobredosis tras estos encuentros.
