Alejandro Jardel, Guille Lagardera, Carlos Ramada, Paco Valls, Manuel Fuentes y Christian Jardel. - EPDA En el centro histórico de Valencia, en la emblemática plaza del Patriarca, sube la persiana Zeta Bar, un espacio dedicado por entero al producto de proximidad y a las cervezas de ZETA, la fábrica de cerveza artesana con sede en el vecino pueblo de Alboraya. Bebidas de producción exclusivamente local, sin filtrar ni pasteurizar, que serán el centro de una oferta cervecera que se completará con una selección de los mejores productos de los mercados valencianos dependiendo de temporada y disponibilidad.
El mejor producto recién traído del Mercado de Colón y la cerveza más fresca son la esencia de Zeta Bar, que además de una terraza al sol, promete momentos auténticos. Tendrán cocina non stop y el producto, el mejor, sin ninguna duda, pues llegará directo del Mercado de Colón a primera hora. La pescadería de Martín y Mary pondrá los calamares de playa o la sepia con mayonesa. El jamón ibérico o las gildas serán de Manglano y los quesos también. Las patatas agrias del terreno cortadas a cuchillo, los champiñones a la plancha o el tomate son de Aurelio, de Frutas y Verduras Fina. (4 generaciones); El embutido de Carnes Varea. Garantía total. Al final o al principio, producto, producto y producto. Buen producto y cocina fácil y casera. Tortilla de patatas, calentita y recién hecha, coca de espencat, con la masa de Oliva auténtica, pan de masa madre para mojar en la salsa de los caracoles, naranja preparada con caramelo.
Desde la fábrica de ZETA hasta el corazón peatonalizado de la plaza, la cerveza recién embarrilada no viajará más de 15 minutos. Un recorrido conciso con el objetivo de preservar al máximo las cualidades organolépticas de cervezas verdaderamente especiales, que ni se filtran ni se pasteurizan y apuestan con fuerza por la experiencia del aroma y el sabor. En cuanto los característicos barriles negros de la marca aterrizan en el local, pasan a una imponente cámara frigorífica de última generación que refrigera a la par que preservan la cerveza para que la experiencia en el vaso del cliente sea absolutamente completa. Apenas unos centímetros separan los barriles, bien fríos, de los grifos y un servicio envidiable.
Hablamos de cervezas de estilos clásicos e innovadores, con las Lager de los valencianos por bandera (su imperdible HELL). Pero las hay de baja y alta fermentación, sofisticadas o excéntricas, tostadas, ahumadas o elaboradas con ingentes cantidades de lúpulo aromático o con café recién tostado y molido. Un catálogo fijo que regará los 12 grifos del espacio para dar cabida a todos los gustos y clientes, donde la posición central de la barra concentra un fuerte interés en el consejo y la prescripción de los expertos que lideran el Zeta Bar.
Zeta Bar estrena este proyecto inédito y ambicioso en la ciudad de Valencia con la energía y el liderazgo de Bierwinkel, una empresa especialista desde hace más de 30 años en la distribución de cervezas especiales y su consideración como una herramienta más dentro de un discurso gastronómico. A su lado, y en abrazo fraternal, su gran apuesta en el terreno valenciano: las cervezas de Zeta Beer, innovando en la producción de esta bebida desde 2014 en la huerta de Alboraya.
Una localización deslumbrante que mira a la Nau y al Colegio del Patriarca. Una terraza apacible en la que abrazar el sabor y el aroma de la mejor cerveza valenciana y colocar este producto popular a la altura de la experiencia.
