Agentes de la
Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los policías de una serie de robos con fuerza en Valencia mayoritariamente en establecimientos comerciales, en los que el modus operandi consistía en el corte de la persiana y la extracción de la tornillería.
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que cada uno de los miembros tenía una función asignada, así como que los lugares que iban a robar no eran elegidos al azar, si no que la tarde anterior se desplazaban al lugar para hacer una inspección.
En el transcurso de las investigaciones, dos miembros de la organización fueron detenidos al ser sorprendidos cuando salían de un domicilio en el que se encontraban sus moradores, así como a principios de febrero otros tres miembros fueron detenidos in fraganti en un bar de Valencia y fueron recuperados los efectos sustraídos dinero, bebida, entre otros objetos.
Como consecuencia de las investigaciones, los policías les consideran los presuntos autores de 11 robos con fuerza en domicilios y establecimientos comerciales.
Los detenidos, ocho con antecedentes policiales, siete pasaron a disposición judicial, mientras que las dos mujeres tras ser oídas en declaración fueron puestas en libertad, no sin antes ser advertidas de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridas.
