Los hechos ocurrieron sobre las tres y
media de la madrugada, en un restaurante próximo a la playa, cuando los agentes
que se encontraban realizando labores de prevención de la seguridad ciudadana,
escucharon un fuerte ruido de fractura de cristales.
Rápidamente la patrulla se dirigió al
lugar de donde provenÃa el ruido y comprobaron que se trataba de un
establecimiento de hostelerÃa que tenÃa la
cristalera del escaparate fracturada. Los policÃas inspeccionaron el
local y en el interior del mismo, observaron a un hombre escondido detrás de
una esquina.
Al acercarse al varón comprobaron que
tenÃa las manos llenas de sangre y que se encontraba junto un guante y una
manta que al parecer habrÃa utilizado para romper la cristalera. Tras ser sorprendido,
los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
El arrestado, que cuenta con antecedentes policiales, ha pasado a disposición
judicial.