El Paraninfo de la Universitat Politècnica de València volvÃa a llenarse para reconocer al alumnado más brillante de la institución dos años después. La última vez que lo hizo fue en diciembre de 2019; apenas tres meses más tarde, estallaba la pandemia y se llevaba por delante la llamada "normalidad". Por eso este año hubo doblete y la UPV entregó los premios correspondientes a los dos últimos cursos. En total, la Universitat Politècnica de València ha reconocido entre ambas convocatorias a 578 estudiantes, ejemplo de esfuerzo, constancia y pasión por sus estudios; a sus espaldas llevan muchas horas de trabajo dentro y fuera de las aulas, de entregas y de múltiples experiencias. Y fruto de todo ello: la excelencia.
Andrea y JoaquÃn, dos ejemplos extraordinarios
Un claro ejemplo es Andrea Oliver MarÃn, titulada en Ciencias Ambientales en el campus de Gandia. Año tras año, ha sido distinguida por sus resultados: recibió el premio a la mejor nota de acceso a la UPV cuando empezó sus estudios y en cada curso, el galardón al mejor expediente. Y, como colofón, este año recogió el premio extraordinario de 2020.
"Para mà supone el reconocimiento al esfuerzo, a todas las horas dedicadas a estudiar, a estar pendiente de las clases, las entregas y, sobre todo, a dar lo mejor de mà misma en cada momento. En el dÃa a dÃa, es difÃcil llevar un nivel alto de estudios porque requiere sacrificio y constancia, por lo que te reconozcan que los has hecho bien te da ánimos para seguir", apunta Andrea.
De su paso por la UPV, destaca el trato que tiene tanto el profesorado como el personal de la universidad hacia el alumnado: "siempre se escucha eso de "en la universidad eres un número" y en la UPV no me sentà asà en ningún momento". Y asegura que es difÃcil quedarse con algún momento de su paso por el campus de Gandia, "porque durante los cuatro años de carrera vives muchos. Pero si tuviera que quedarme con alguno, serÃa con todas las salidas de campo y las prácticas de laboratorio que tiene mi grado". Mirando hacia el futuro, Andrea asegura que le gustarÃa poder seguir investigando en el área de medio ambiente. "La UPV me dio la base necesaria para ello. Espero poder dedicarme a él, que es lo que siempre me ha apasionado, y poder mejorar la situación actual con mi trabajo", concluye Andrea Oliver.
La misma trayectoria de éxitos lleva a sus espaldas JoaquÃn Pons Gutiérrez-Ravé. Desde que empezó el grado IngenierÃa Civil en la Escuela Técnica Superior de IngenierÃa de Caminos, Canales y Puertos y hasta que acabó sus estudios, todos los años ha sido distinguido y éste también recibió el premio extraordinario, en este caso correspondiente al 2019.
"Lo que más destacarÃa de mi paso por la UPV son las capacidades de análisis cuantitativo y resolución de problemas que adquirà a lo largo de mis estudios. Se tratan de habilidades fundamentales en el mundo laboral actual y futuro debido al auge de la digitalización, que ha acelerado a causa de la pandemia", destaca JoaquÃn, para quien actos como el de la entrega de premios que cada año organiza la UPV tienen un gran valor, "porque demuestra su compromiso para reconocer y fomentar la dedicación y constancia en sus estudiantes. Recibir este galardón supone para mà un gran orgullo y satisfacción, puesto que se trata de un reconocimiento al esfuerzo y la pasión que dediqué a mi etapa en la universidad. A su vez, supone una responsabilidad y motivación para continuar la búsqueda de la excelencia en mi desarrollo personal y profesional".
Reconocimiento al esfuerzo en un año marcado por la pandemia
Excelentes también son Pedro Luis Alonso y Carmen Linares. El primero, estudiante del grado en IngenierÃa Agroalimentaria y del Medio Rural en la Escuela Técnica Superior de IngenierÃa Agronómica y del Medio Natural, recibió uno de los premios a las mejores notas de acceso, un galardón del que se siente muy orgulloso y que, asegura, "es un buen reconocimiento al esfuerzo que tuvimos que hacer en un año marcado académicamente por la pandemia. Tampoco quiero darle mucha importancia –prosigue- porque hay gente sin ningún reconocimiento que se ha esforzado lo mismo o más que yo, pero el orgullo que siente mi familia y principalmente mi abuela me hace sentirme muy bien y agradecido", apunta Pedro. De cara al futuro, asegura que le gustarÃa terminar la carrera en 4 años y con el nivel académico que la ha empezado, asà como disfrutar de las oportunidades de intercambio que da la UPV como el programa Erasmus, SICUE o PROMOE. "También de la vida universitaria de una ciudad como València, porque no hay que pasarse cuatro años agobiado por los estudios tampoco", añade.
Mientras, Carmen Linares, graduada en BiotecnologÃa, asegura también que el premio al mejor expediente tiene para ella más valor porque "como viene un poco tarde por el tema de la pandemia es una forma de que se acuerden de ti". De su paso por el campus, recuerda con especial cariño el momento de la graduación, "con esa sensación de que lo has conseguido"; y de cara al futuro, su próxima meta es sacarse el doctorado. "Estudiar aquà me ha permitido ver muchos campos, muchas opciones para mi futuro, que pasa de momento por la investigación. Y la clave, de nuevo, será el esfuerzo, la constancia, la pasión y aprovechar también la vida universitaria. La combinación de todas ellas creo que es fundamental para aprender, disfrutar de los estudios y tener el mejor rendimiento posible", concluye Carmen, quien además ya fue galardonada cuando estaba en segundo curso de su grado.
Estos premios se instauraron el curso 2007-2008, con el reconocimiento a los y las estudiantes con las mejores notas de acceso a la universidad, y desde entonces, cada año, se han ido sumando los cursos sucesivos, distinguiendo con ellos al alumnado con los mejores expedientes académicos del curso.