Saggas -la regasificadora ubicada en el puerto de Sagunt- ha puesto en marcha el servicio de carga de bioGNL, con el que busca contribuir a la descarbonización del sector transporte. Este servicio permite que los camiones cisterna y buques cargados en la planta acrediten que el gas natural licuado es total o parcialmente bioGNL, mediante la emisión de pruebas de sostenibilidad.
El biometano se introduce en otros puntos de la red gasista, pero gracias a un sistema de trazabilidad reconocido y a un rendimiento estandarizado, se garantiza que el bioGNL cargado en Saggas es de origen renovable.
Para la puesta en marcha de este servicio, Saggas ha obtenido la certificación ISCC EU (International Sustainability and Carbon Certification) que garantiza que la planta gestiona los biocombusibles de forma sostenible y trazable. Además, a través de esta certificación, es posible conocer su origen, cómo se trata y a dónde se destina, asegurando, de este modo, el menor impacto ambiental y social posible.
Esta certificación permite, además, asociar al bioGNL unas emisiones específicas en función de su origen y destino, garantizando que todo el proceso cumple con los requisitos de sostenibilidad definidos por la Directiva de Energías Renovables.
Saggas está participada por Enagás Transporte, Osaka Gas UK y Oman Oil Holdings Spain. La planta dispone en la actualidad de una capacidad de almacenamiento de 600.000 m3 de GNL, en sus cuatro tanques, y de 1.000.000 m3/hora en regasificación. Esta capacidad de producción permitiría atender el 32,7% de la demanda gasista nacional del 2024. La planta de regasificación de Sagunt es una infraestructura energética clave por su ubicación estratégica en el arco mediterráneo y por su proximidad a países productores de África y Oriente Medio.
Junto a la producción energética, la planta de regasificación centra su gestión en el cumplimiento de su política de cero accidentes y en su compromiso con la sostenibilidad ambiental. En 2009, Saggas se convirtió en la primera planta de regasificación en España en adherirse voluntariamente al Sistema Comunitario de Gestión y Auditorías Medioambientales de la Unión Europea, EMAS, adhesión que mantiene ininterrumpida hasta la actualidad. El compromiso obliga a someter la gestión ambiental y energética a un proceso de auditoría y elaborar una Declaración Ambiental que es verificada por entidades acreditadas, de forma anual.
Saggas ha sido una de las 62 primeras empresas en todo el mundo en adherirse de manera voluntaria al programa Oil and Gas Methane Partnership 2.0 (OGMP 2.0), impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, y que forma parte de la Estrategia de la Comisión Europea para la reducción de las emisiones de metano. En el marco de este proyecto, por cuarto año consecutivo, Naciones Unidas ha otorgado al plan de reducción de emisiones de metano presentado por Saggas el distintivo "Gold Standard", la máxima calificación posible. Saggas también ha obtenido esta misma calificación en el reporte de datos del año 2023, aspecto que fue evaluado por primera vez en 2024. Este reconocimiento supone que las acciones contempladas en el plan son sólidas y se ajustan a los objetivos propuestos de disminución de emisiones de metano de Saggas: un 45% menos en 2025 respecto a las de 2015.
Además, la gestión de Saggas está certificada con normas internacionales como la ISO 14001 de Sistemas de Gestión Ambiental, la ISO 9001 de Sistemas de Gestión de Calidad, ISO 45001 de Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo; e ISO 50001 de Sistemas de Gestión de Energía. Saggas verifica anualmente su huella de carbono según la ISO 14064 y tiene registradas sus huellas de carbono anuales correspondientes al periodo 2013-2023 en la Oficina Española de Cambio Climático, obteniendo los sellos Calculo, Reduzco y Compenso en 2021, 2022 y 2023.