Las actividades veraniegas organizadas por las diferentes áreas del Ayuntamiento de Sagunto concluyen con buenas cifras de participación

Las actividades de verano organizadas y puestas en marcha por las diversas áreas del Ayuntamiento de Sagunto concluyen esta semana con unas buenas cifras de participación en una edición marcada por la COVID-19 y en la que, a pesar de la incertidumbre y de las restricciones que ha provocado la situación pandémica, la seguridad y la prevención han logrado que la respuesta de las familias haya superado al miedo.

Cientos de niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad intelectual del municipio han podido disfrutar así de la Escola d'Estiu Morvedre a la Mar, el Campus Delfín, el Campus de Atletismo y Diverestiu, que se han desarrollado en diferentes espacios municipales de Sagunto y Puerto de Sagunto.

El alcalde de Sagunto, Darío Moreno; el concejal delegado de Servicios Sociales, Alejandro Sotoca; el concejal delegado de Actividad Física, Salud y Deportes, Javier Timón; y el concejal delegado de Juventud e Infancia, Guillermo Sampedro, han visitado este martes los diferentes centros en los que se desarrollan todas estas actividades que quedarán clausuradas este viernes, donde han podido comprobar de primera mano cómo se organizan y en qué consisten los entretenimientos de los que disfrutan las personas participantes y cómo se lo pasan.

Los puntos en los que se llevan a cabo estos campus veraniegos, y que han recibido la visita de la comitiva, son concretamente el CEIP Villar Palasí, el CEIP María Yocasta Ruiz Aguilera, el CEIP Mediterráneo, el CEIP Victoria y Joaquín Rodrigo, el Polideportivo Municipal (internúcleos), el Centre Social Els Vents y el Casal Jove.

Darío Moreno ha subrayado en la visita que «este año el Ayuntamiento ha hecho un gran esfuerzo por poner a disposición de la ciudadanía todas las actividades posibles», diversos programas puestos en marcha por las concejalías de Juventud e Infancia; de Actividad Física, Salud y Deportes; y de Servicios Sociales pensando en que, «a pesar de la situación de pandemia, siga existiendo para las familias una opción de conciliación que además aporte valores y aporte un extra» a los niños y las niñas del municipio.

«Esa gran calidad que se trabaja por parte de los departamentos tiene una nota común, que es la seguridad, y es un aspecto que especialmente este año de pandemia es muy importante para nosotros», ha puntualizado el alcalde. «Hemos puesto el acento en ello y uno de los grandes éxitos que se han demostrado en esta edición de los diferentes programas ha sido la normalidad relativa con la que hemos podido desarrollarlos, siempre pensando en los más pequeños y pequeñas», ha agregado Moreno.

La Escola d'Estiu Morvedre a la Mar, organizada por el Departamento de Juventud e Infancia, ha contado este verano con la inscripción y participación de 450 niños y niñas. A lo largo del mes que ha durado la escoleta, los pequeños y las pequeñas han disfrutado de todo tipos de actividades lúdicas y educativas que en la edición de este 2021 han tenido como eje central la temática relacionada con el tren, aprovechando que durante el presente ejercicio se conmemora el Año Europeo del Ferrocarril.

El concejal delegado de Juventud e Infancia, Guillermo Sampedro, ha hecho un balance «muy positivo» de la escoleta. «La Escola d'Estiu es un servicio fundamental para las familias que les permite conciliar hijos e hijas, familia, con trabajo. Además, damos servicio a casi 500 familias de Sagunto con 'grupos burbuja' muy seguros, cumpliendo las medidas con ratios de 10 alumnos y alumnas por monitor o monitora», ha remarcado el edil. «Estamos muy satisfechos porque es un programa que a los niños y las niñas les educa, divierte y entretiene», ha añadido.

Por el Campus Delfín, impulsado por el área de Actividad Física, Salud y Deportes, que ofrecía actividades lúdico-deportivas a población de entre 3 y 12 años han pasado un total de 236 niños y niñas en la primera quincena y 233 en la segunda, mientras que en el Campus de Atletismo –puesto en marcha también por la misma concejalía– se han ejercitado hasta 29 y 26 pequeños, pequeñas y preadolescentes respectivamente en cada quincena de edades que van desde los 6 hasta los 12 años. La mitad aproximadamente se han beneficiado también del servicio de comedor que se ofrecía.

Por su parte, el concejal delegado de Actividad Física, Salud y Deportes, Javier Timón, ha hecho también una valoración «muy positiva» de las actividades puestas en marcha por el área que dirige. «Hemos sido los primeros en apostar por realizar todo lo que estuviera permitido por la normativa sanitaria y además se demuestra que es necesario hacer actividad física y deportiva y que se puede hacer garantizando la seguridad sanitaria», ha asegurado. En ese sentido considera que «es digno de destacar» el buen resultado del Campus Delfín y que «debe servir» para que, de ahora en adelante, se tome la actividad física y el deporte como algo fundamental, «no solamente para el bienestar físico sino también para la salud».

Diverestiu, la iniciativa inclusiva de ocio y tiempo libre para personas de todas las edades con discapacidad intelectual grave promovida por el Departamento de Servicios Sociales, ha contado con la participación de 8 personas de entre 5 y 19 años. Durante el mes que ha durado este campus, las personas inscritas han disfrutado de actividades lúdico-educativas como, por ejemplo, musicoterapia o manualidades, entre otros ejercicios.

El concejal delegado de Servicios Sociales, Alejandro Sotoca, ha destacado el éxito de esta edición de Diverestiu. «Es una actividad que ayuda tanto a participantes como a las familias. Ha funcionado muy bien, con un nivel de asistencia de casi el 100 % y esperamos mejorarla y ampliarla el año que viene», ha manifestado el edil. Sotoca ha resaltado, además, que «los familiares están muy contentos».

Todos estos proyectos veraniegos han servido para ayudar a las familias del municipio a compaginar mejor la jornada laboral con la vida familiar y lograr así una mejor conciliación en un momento del año en que los niños, las niñas y las personas adolescentes están de vacaciones mientras sus progenitores trabajan. De esta manera, y con estas acciones, se consigue también que en muchos casos las familias no se vean forzadas a dejar a los pequeños y las pequeñas con sus abuelos u otros allegados que pudieran estar en riesgo frente a la COVID-19.