The Green Vector, impulsada por Enagás Renovable y Genia Bioenergy, presentó su proyecto para la construcción de una planta de producción de biometano en Llíria. De acuerdo con el calendario previsto, la instalación podría entrar en funcionamiento el próximo año, permitiendo una gestión sostenible de los residuos procedentes de la actividad local del sector primario y agroalimentario.
Esta jornada informativa para la ciudadanía, coordinada con el Ayuntamiento de la localidad, contó con la asistencia del alcalde Joanma Miguel, el secretario autonómico de Industria Felipe Javier Carrasco, director general de Energía y Minas Manuel Argüelles, el edil de Política Territorial Paco García y miembros de la Corporación municipal, así como representantes de las empresas participantes en el proyecto.
El primer edil destacó el potencial de esta iniciativa, en el marco del plan estratégico de economía circular de Llíria, "para impulsar la sostenibilidad y el crecimiento local, ya que contribuirá a la transición energética y generará beneficios económicos y ambientales para el municipio".
Más de 90 GWh de energía renovable
La futura planta de biometano de Llíria tendrá la capacidad de gestionar de forma sostenible 162.800 toneladas anuales de residuos orgánicos. Estos flujos procederán del radio del entorno del proyecto, relativos a la actividad económica local ligada a la agricultura, ganadería y empresas industriales Su puesta en marcha contribuirá a mejorar la calidad del agua y el aire, previniendo la contaminación de acuíferos y reduciendo los olores derivados de una gestión ineficiente de residuos agrícolas y ganaderos. Estos residuos se transformarán en aproximadamente 90 GWh anuales de energía renovable, equivalente al consumo anual de 8.500 viviendas.
"El biometano generado permitirá sustituir el uso de gas natural, posicionando a Llíria como un referente en la transición hacia energías limpias y contribuyendo a los objetivos de descarbonización del país", señaló el alcalde Joanma Miguel.
Además de biometano, la planta generará alrededor de 137.500 toneladas al año de digerido, una enmienda orgánica que favorecerá la fertilidad de la tierra y reducirá la dependencia de fertilizantes químicos, beneficiando directamente a la agricultura local y promoviendo prácticas más sostenibles en la gestión del suelo.
Compromiso ambiental y desarrollo local
Con una inversión estimada de más de 20 millones de euros, "la instalación supondrá un motor de crecimiento local para Llíria, generando empleo directo e indirecto tanto en la fase de construcción como en la fase de operación", resaltó el edil Paco García.
En total, se crearán alrededor de 25 empleos directos y 50 indirectos en construcción, y 12 empleos directos y 25 indirectos en operación. Además, al priorizar la contratación de proveedores locales, la planta dinamizará el tejido empresarial de la comarca y la innovación en energías renovables.
La planta está diseñada para minimizar cualquier posible inconveniente para la población. Entre sus medidas destacan la descarga en naves estancos, un sistema avanzado de tratamiento de olores y el transporte de residuos fuera de los núcleos urbanos, además de su impacto positivo a nivel local. El proyecto ya ha superado todos los trámites administrativos autonómicos previos y solo queda la concesión de la licencia de obras para iniciar su construcción.
Evitará emitir más de 30.000 toneladas anuales de dióxido de carbono
La planta de biometano en Llíria se enmarca en la Ruta Valenciana del Biogás, una estrategia impulsada por la Generalitat Valenciana para fomentar el desarrollo de infraestructuras de biogás y biometano en la región.
Así, contribuirá a la reducción de emisiones de CO₂, la gestión eficiente de residuos y la producción de biometano para su inyección en la red de distribución. Su puesta en marcha reducirá significativamente la huella de carbono de la comarca, evitando la emisión de más de 30.000 toneladas de CO₂ equivalente al año, alineándose con los objetivos nacionales y europeos de lucha contra el cambio climático.