El Gobierno de Pedro Sánchez parece, que esta vez sí, podrá sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado, que den por finiquitadas las cuentas prorrogadas de manera reiterada y diseñadas por Montoro, en el último ejecutivo del Partido Popular. El debut de unas cuentas de izquierdas sirve estos días para sacar pecho y músculo a las fuerzas del Botànic.
Y es que, el proyecto de presupuestos está dejando una situación curiosa. Mientras que PSPV y Podemos hacen suyas las mejoras sustanciales que pretenden traer estos nuevos PGE; Compromís asegura que esta lluvia de Millones, sin precedentes hasta la fecha, son resultado de las negociaciones de su diputado nacionalista, Joan Baldoví, con el ministerio de Hacienda.
Fuere como fuere, y a la espera de que las cuentas sean aprobadas, la realidad es que el proyecto promete un 9,6% de las inversiones territorializadas. Si bien, es una cifra levemente menor que el 9,8% que se comprometió en el anterior proyecto de ley de presupuestos que fue tumbado en el Congreso en 2019, la realidad es que supondrá una inyección en inversiones de 1.164 millones de euros, una cifra muy cercana al 10.6% que la Generalitat Valenciana lleva años reivindicando, para ligar la cuantía económica al peso poblacional de la autonomía en el conjunto del país.
El aumento del presupuesto es notorio, si además tenemos en cuenta que los últimos PGE vigentes, de la era del PP, destinaron inversiones a la Comunitat por un total de 740,36 millones. Todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de València han aplaudido las inversiones prometidas por el Gobierno Central para la ciudad, que buscan prometen dar solución a algunos de los problemas históricos de la capital del Turia. deuda de la marina Uno de ellos, está en la condonación de la deuda que el Consorcio Valencia 2007, que gestiona la Marina de València, tiene ante el Tesoro Público.
El Ejecutivo central ha incorporado la asunción de la deuda, que sigue lastrando el desarrollo de la fachada marítima de la ciudad, y que continúan vigentes desde el 6 de septiembre 2005. La deuda se corresponde a las inversiones realizadas en las infraestructuras vinculadas a la celebración de la 32ª Copa América en 2007, para el cual el gobierno socialista de Zapatero evitó inyectar una subvención directa, forzando al ejecutivo valenciano a caer en una deuda histórica al que ahora, otro gobierno socialista, promete dar solución. Se trata de un montante de 400 millones de euros que siguen pendientes de afrontar, 15 años después de ser aprobados en forma de ICO para dichas instalaciones.
Los PGE incluyen también los 38 millones del contrato programa para el transporte metropolitano, que permitirán mejorar el servicio que presta la EMT. Una exigencia repetida anualmente por el gobierno de izquierdas, que pide ahora más sensibilidad por la caída de los ingresos en el transporte público, debido a la covid-19.
AYUDAS AL TRANSPORTE
Sin embargo, no se incluyen, a priori, ayudas para la red de Metrovalencia. Una línea económica que sí reciben otras capitales españolas. También se olvida Sánchez en estos PGE de destinar inversiones al proyecto del túnel pasante de València, pero sí que está previsto una línea de liquidez en la futuras, si salen adelante, con tres millones en 2022; 10 en 2023 y 60 en 2024.
Las cuentas aprueban también en materia verde para el Cap i casal, y es que, a través de la empresa pública Acuamed se proyecta una inversión de más de cinco millones de euros para la construcción del nuevo colector oeste de l'Albufera. Cultura Suspende el Ejecutivo en Cultura, una deuda pendiente que sigue haciendo daño tanto en el Ayuntamiento de València, como en la Generalitat Valenciana. La música y el arte tendrá una financiación entre residual e inexistente por parte del Gobierno Central.
De esta manera el IVAM recibirá solo 260 mil euros del presupuesto, frente a los más de 40 millones que recibe su homólogo madrileño, el Reina Sofía. Asimismo, el Palau de les Arts recibirá un millón de euros, frente a los 12 millones del Teatro Real de Madrid o los 21 del Liceu de Barcelona. Otros espacios culturales han tenido incluso menos suerte. Y es que, el Museo de Bellas Artes y el Nacional de Cerámica no aparecen ni en las cuentas. Subida de impuestos Desde el grupo Popular han censurado también que "en un momento en que todos los países europeos bajan impuestos, España será "el único país que los sube", y han lamentado que esto lo vayan a "pagar las clases medias".