La menor
desaparecida el lunes de su domicilio de la playa de La Pobla de Farnals ha
sido localizada en Cantabria donde, al parecer, se trasladó ese dÃa para irse de
fiesta con unos amigos por la localidad de Santoña, según ha podido saber El Periódico de AquÃ. Al ver el revuelo mediático que se habÃa formado con su
desaparición, la adolescente decidió acudir al cuartel de la Guardia Civil de Santander para
comunicar su paradero.
Tras varios dÃas
de angustia y de intensa búsqueda, los padres de la niña de La Pobla de Farnals
recibÃan la noticia de que su hija se habÃa personado en las dependencias del
instituto armado de Cantabria. La adolescente estaba bien y, al
parecer, su marcha fue voluntaria. Todo apunta a que el motivo de su ida fue acudir a una quedada con unos amigos en la citada comunidad autónoma.
Termina aquÃ
la pesadilla para unos progenitores que el lunes por la tarde dejaron de tener
noticias sobre su hija. Ese dÃa, la menor se habÃa
quedado en casa al encontrarse enferma. Todo estaba bien cuando su padre salió
como cada dÃa a trabajar. Alrededor de la una de la tarde, la madre mantuvo una
breve conversación con la adolescente que seguÃa descansando en su domicilio.
Nadie podÃa imaginar lo que iba a suceder horas después. "Cuando llegué
por la tarde de trabajar, la niña no estaba en casa. Las luces estaban
encendidas y pensé que habrÃa ido a sacar al perro. Pero no era asÃ. El animal
sà estaban en la vivienda, por lo que la llamé varias veces, le envié mensajes
por WhatsApp, pero el teléfono estaba apagado", relató su padre. Fue
después cuando, ante la ausencia de noticias sobre el posible paradero de la
menor, los progenitores acudieron al cuartel de la Guardia Civil para denunciar
su desaparición.
El temor de que algo horrible podÃa haber ocurrido aumentó en la
noche del martes cuando la madre recibió una extraña llamada desde un número
oculto. "Era su voz pero parecerÃa como si estuviera drogada", contó
el padre, quien añadió que la menor le pidió su madre que fuera a por ella y le
dijo que estaba mal. La llamada apenas duró unos minutos y alguien colgó. No fue
la única comunicación misteriosa que recibió la familia. "Con
posterioridad, se han recibido otras llamadas desde números ocultos en las que
solo se escuchaba la respiración de una persona", añadió.
Todos estos hechos fueron puestos en conocimiento de los agentes
de la Guardia Civil que se han hecho cargo de la investigación, mientras se
estaba a la espera de que el juez autorizara el rastreo de las llamadas
realizadas al móvil de la madre. Dentro de las lÃneas de investigación, no se
descartó en ningún momento una fuga voluntaria tras detectarse que en el
domicilio familiar faltaban 250 euros, lo que al final se ha confirmado.
La menor habÃa pasado una etapa complicada tras sufrir acoso
escolar por lo que estuvo un tiempo bajo tratamiento psicológico, aunque
"ahora estaba mejor", aseguró su padre.