Ayer, con motivo del Día Internacional de la Familia, el Minicole de Gilet vivió una jornada muy especial en la que los abuelos fueron los protagonistas.
Durante la mañana, los más pequeños recibieron con entusiasmo a sus yayas y yayos, que compartieron juegos, canciones y actividades con sus nietos, creando un ambiente entrañable y lleno de emoción.
La visita fue una oportunidad única para estrechar lazos entre generaciones y recordar la importancia de la familia en la educación y el desarrollo de los niños. Desde el centro, agradecen la participación y cariño de todos los abuelos que acudieron y contribuyeron a que este día fuera inolvidable