Los tres procesados por el homicidio de un hombre en un chalé de Llíria en junio de 2022 han rechazado su responsabilidad en la agresión y se han acusado unos a otros en su declaración de este martes, ante el jurado popular que les juzga en la Audiencia de Valencia.
Los hechos sucedieron el 23 de junio de 2022, cuando la víctima se encontró con los tres procesados en la terraza de un bar y consumieron juntos bebidas alcohólicas.
El jurado deberá decidir si los cuatro hombres fueron hasta la casa de la víctima, que residía en un chalé del municipio, y continuaron la fiesta en un cenador de la parte exterior de la vivienda.
El fiscal sostiene que los acusados aprovecharon que el propietario de la vivienda se encontraba con síntomas de embriaguez para entrar en la vivienda y llevarse objetos de valor, y que mientras desvalijaban la vivienda, la víctima les sorprendió y los procesados le golpearon hasta dejarlo moribundo -murió horas después- y huir con su coche.
Posteriormente, uno de los acusados habría intentado sacar dinero con la tarjeta de crédito del fallecido, sin conseguirlo.
Los tres procesados, que tienen antecedentes penales, están en prisión desde el 2 de diciembre de 2022.
En su declaración este martes ante el jurado popular, ninguno de ellos ha reconocido haber participado en el crimen, y se han responsabilizado mutuamente de lo sucedido.
El primero en declarar ha respondido únicamente a las preguntas de su letrado y ha asegurado que no llegó a entrar en la vivienda, que se quedó en el cenador, consumiendo cocaína y whisky.
Según su testimonio, uno de sus dos compañeros dijo que tenía hambre y el propietario les indicó que podían entrar a la casa a prepararse algo.
Tras esto, escuchó golpes y todos abandonaron la casa sin saber él, ha asegurado, que se había producido una agresión.
El segundo de los procesados en declarar, el único que ha respondido a todas las partes, ha coincidido con el primero en que, en un momento de la noche, sus compañeros entraron a por comida y que, al ver la víctima que tardaban, entró a la casa.
Ha asegurado que escuchó golpes, que vio a uno de sus compañeros darle un golpe a la víctima y pedirle dinero, mientras el otro registraba las habitaciones.
El tercer procesado ha asegurado que uno de los tres visitantes se peleó con el propietario de la vivienda y que él decidió salir del chalé. Ha dicho también que recibió amenazas por parte de uno de los otros dos acusados para que no dijese lo que había visto.
Este acusado ha admitido haber cogido la tarjeta de crédito del coche de la víctima y haber intentado sacar dinero con ella.