La Diputació de València ha convocado a los alcaldes de los municipios afectados por la DANA, este viernes 22 de noviembre, en una reunión presencial para comentar la situación actual y valorar los daños ocasionados. La prioridad de los alcaldes tras tres semanas de las inundaciones es volver cuanto antes a la normalidad. La retirada de vehículos y del lodo sigue siendo la tarea prioritaria en las acciones de recuperación de las zonas afectadas.
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó y la vicepresidenta Natàlia Enguix se han reunido con los alcaldes de las localidades afectadas de manera presencial, a excepción de algunos representantes que no han podido asistir y han participado telemáticamente, para tratar de poner soluciones y avanzar en las labores de reconstrucción y recuperación.
Mompó ha declarado tras la reunión que "lo que más preocupa ahora mismo a los municipios es, después de cubrir los primeros servicios de comida y atención; la retirada de los vehículos y del fango ya no solo de las calles sino también el que todavía se encuentra en los garajes".
Los alcaldes piden dejar a un lado los errores, los cuales afirman haber sido cometidos por la Administración. Lejos de buscar responsabilidades a lo ocurrido se centran y abogan por un camino hacia delante para poder volver a la normalidad. La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort, ha comentado que "han habido errores, pero hay que continuar y tirar para delante en estos momentos".
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputació de València, Natàlia Enguix, afirma que la institución valenciana junto con Egevasa "han suministrado agua a las zonas afectadas, además de gestionar todo el tema de depuradoras". Pese a ello, ha comentado que la recuperación va a ser lenta ya que "ahora mismo, nos encontramos con unos daños valorados en unos 600 millones de euros en el ciclo integral del agua" ha afirmado.
Otros puntos de la reunión se han centrado en cifrar los daños de todos los municipios, sin dejar a un lado a pequeñas pedanías como la de Llocnou de la Corona. Rubén Molina, concejal de Hacienda del municipio ha aclarado que esos primeros días eran "zonas inaccesibles a las que no llegaban ayudas". Por su parte, Guillermo Luján, primer edil de Aldaia se ha nombrado "alcalde del Barranco de la Saleta" para pedir mayor difusión y aclamar ayudas para las zonas menos nombradas, que también cuentan con importantes daños.