En el tramo de 8 kilómetros
pertenecientes a la localidad de Villar del Arzobispo, más de 15
animales han sido hallados en sus aguas en este año. Las últimas víctimas han
sido dos jabalíes que han logrado salir con vida gracias al rescate
realizado por dos socios del Club de cazadores "Cerro gordo" de
Villar del Arzobispo. Ayer, sobre las 10 de la mañana, dos
agricultores dieron la voz de alarma a la Policía local, que se puso
en contacto con el Club de cazadores para que procedieran al
salvamento.
La Federación de Caza de la
Comunidad Valenciana lleva años alertando de esta situación que
supone un gran peligro para la fauna silvestre, y ha propuesto
numerosas soluciones, como la instalación de vallas o rampas de
salvamento, que pondrían fin al problema.
"Los animales se acercan al
canal con el fin de beber agua o cruzar al otro lado de la
infraestructura, y quedan atrapados dentro. Las paredes verticales y
la fuerza del agua imposibilitan la huida, así que la mayor parte
son arrastrados por la corriente y mueren ahogados en el último
tramo perteneciente al municipio de Llíria", lamenta Manuel A.
Sebastián, Presidente del Club de Cazadores "Cerro Gordo" de
Villar del Arzobispo.
La Federación de Caza
recuerda que es necesario "promover la investigación y mejorar el
conocimiento sobre conectividad ecológica y su relación con la
conservación de la biodiversidad", en relación a carreteras,
ferrocarriles y canales e infraestructuras hidráulicas, tal y como
viene contemplado en la "Estrategia Nacional de Infraestructura
Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas" del MITECO
y advierte que si no se toman medidas se estaría incurriendo en un
delito.