Desde la tarde del lunes (16:30 horas) con la primera convocatoria oficial de Montse de Tomé hasta la convocatoria de una nueva jugadora que se han conocido esta tarde de miércoles por la marcha de Mapi León y Patri Guijarro, se han vivido las cuarenta y ocho horas más convulsas del fútbol femenino español.
La convocatoria de Tomé, que aseguraba haber hablado con las futbolistas cuando no fue así, provocó la indignación del grupo, que recordó el lunes por la noche mediante un comunicado su decisión tras el caso Rubiales de no ser convocadas hasta no ver cambios en el organigrama de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Todas las campeonas del mundo, menos de Athenea del Castillo que se desmarcó, eran firmes en su decisión de no volver hasta que no hubiera cambios en la federación. En una tarde-noche en la que las futbolistas meditaron sobre qué hacer, si presentarse o no a una convocatoria que no fue como habitualmente en las Rozas, sino en Oliva (Valencia), finalmente todas se presentaron y fueron llegando en tandas al hotel Oliva Nova.
Algunas futbolistas, como Misa Rodríguez, Alexia Putellas y Mapi León, mostraron durante el camino a la concentración su descontento con la llamada de la nueva seleccionadora, quien fuera la mano derecha de Jorge Vilda desde 2018 y que ha terminado relegándole en el cargo.
Incluso la central del Barcelona, Mapi León, afirmó que iban obligadas a la concentración para no ser sancionadas con una posible inhabilitación de hasta cinco años.
Por otro lado, en medio del revuelo, el presidente del CSD, Víctor Francos, anunció que se reuniría con las jugadoras para mediar en el conflicto con la RFEF y en su llega a Oliva afirmó que "queremos escuchar a las jugadoras, lo que ha pasado es inaceptable, así se lo he transmitido a la Federación".
Francos, que sentía que su obligación era estar al lado de las jugadoras y buscar soluciones, llegó al complejo deportivo Oliva Nova a las siete y media del martes.
Las jugadoras del Real Madrid (Misa Rodríguez, Oihane Hernández, Olga Carmona, Tere Abelleira y Athenea del Castillo), Atlético de Madrid (Eva Navarro), Levante (María Méndez) y Valencia (Enith Salón) llegaron sobre las 17 horas a Oliva; las jugadoras del Manchester City y United, Lucía García y Laia Aleixandri, fueron las siguientes en llegar a las 18:03.
Amaiur Sarriegi, de la Real Sociedad; Rosa Márquez, del Real Betis; y María Pérez e Inma Gabarro, del Sevilla, llegaron a las 18:45 horas. Las últimas en llegar fueron las futbolistas del Barcelona, que tuvieron problemas técnicos y su vuelo se retrasó, Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Ona Batlle, Patri Guijarro, Mapi León, Cata Coll, Irene Paredes y Mariona Caldentey sobre las nueve de la noche.
Una vez todas las futbolistas estaban en Oliva, comenzó una larga reunión con el presidente del CSD que se alargó hasta las cinco de la mañana y que, según contó Francos en la puerta del hotel, "hemos tenido diversas reuniones con las jugadoras que han sido muy cordiales, en las que ha habido un tono absolutamente amable y voluntad constructiva en todo momento".
"Les comunico la primera cuestión, que es que hemos llegado a una serie de acuerdos que mañana van a ser redactados y firmados por parte de la federación y del CSD junto con un acuerdo muy concreto: la constitución de una Comisión Mixta y tripartita entre las tres partes (CSD, Federación y jugadoras) para poder hacer un seguimiento de los acuerdos a los que hemos llegado y que tiene que ver con diferentes aspectos", anunció.
En esta reunión, en la que Francos avisó de que no habría sanción, Mapi León y Patri Guijarro, que renunciaron a ir al Mundial, anunciaron que no se sentían ni con ánimos ni con fuerzas para estar en la concentración.
"Es una realidad que la situación para Patri y para mí es diferente a la del resto de las compañeras. No han sido ni las maneras ni las formas de volver. Esto es un proceso. Estamos contentas porque se están produciendo cambios poco a poco y en esto apoyamos totalmente a nuestras compañeras como lo hemos hecho durante este tiempo desde fuera", dijeron.
El descontento y las demandas de la selección se conocieron con el conflicto de las llamadas 'Las 15', que estalló el 23 de septiembre de 2022 con el primer comunicado en el que pedían "una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos".
Algunas futbolistas como Aitana Bonmatí, Ona Batlle y Mariona Caldentey volvieron a la selección, pero otras como Guijarro y León decidieron mantenerse firmes. Después de ganar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la entrega de medallas hizo que todas las futbolistas se uniesen en un comunicado para apoyar a la madrileña y pedir "cambios estructurales reales".
El 15 de septiembre, las futbolistas, bajo el lema y movimiento "Se Acabó" surgido para apoyar a Jenni Hermoso, publicaron un comunicado que firmaron las 23 campeonas del mundo menos Claudia Zornoza, que anunció que se retiraba de la selección, y Athenea del Castillo, que defendió que los cambios se pueden hacer desde dentro, que apoyaron otras españolas hasta llegar a la cifra de 39 futbolistas.
En dicho comunicado demandaban cambios en cinco puntos muy claros: la reestructuración del organigrama del fútbol femenino, gabinete de la presidencia y secretaría general área de comunicación y marketing, dirección de integridad y dimisión del presidente de la RFEF.
Ahora, todas las futbolistas convocadas, a excepción de Mapi León, que ha sido sustituida por Claudia Florentino del Valencia, a la espera de una nueva alta por confirmar por Patri Guijarro, y la sevillista Cristina Martín-Prieto que ha sustituido en la lista a la lesionada Esther González, han decidido quedarse, aunque está por ver cómo es la relación con Tomé y el cuerpo técnico, en el que se encuentran cuatro integrantes que formaban parte del equipo de Vilda.
La selección se entrenó en Oliva la tarde de miércoles y este jueves por la mañana ha partido en un vuelo chárter hacia Gotemburgo (Suecia) con llegada estimada a las 13:30 horas para enfrentarse a la selección local en el primer partido de la Liga de Naciones este viernes, a las 18:30 horas, en el Estadio Gamla Ullevi.