La fachada del ayuntamiento. EPDAEl Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Tavernes Blanques ha manifestado su rechazo frontal al expediente aprobado en el Pleno del pasado jueves, 3 de julio, con los votos del Partido Popular y la abstención de CompromÃs, por el que se inician los trámites para licitar el nuevo contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos.
El PSOE considera que este nuevo contrato nace ya obsoleto, genérico e insuficiente, repitiendo los mismos errores del pasado y condenando al municipio a seguir conviviendo con un servicio deficiente.
La portavoz socialista, Mari Carmen Marco, ha recordado que el contrato anterior, vigente desde 2013 y ampliado por el propio Arturo Ros hasta el máximo legal en 2014, fue uno de los principales motivos de quejas ciudadanas durante más de una década. "Ni cumplió las expectativas entonces, ni las cumple ahora", denuncia.
Pese a los estudios realizados durante las legislaturas socialistas para rescindirlo, el alto coste de indemnización lo hizo inviable económicamente. "Y ahora, tras dos años de parálisis, nos presentan un nuevo pliego tan pobre que parece redactado para que nada cambie".
Deficiencias
Entre las deficiencias más graves detectadas por el PSOE destaca la
Dotación de contenedores sin justificación técnica: Se incluyen cifras concretas de contenedores (120 de bioresiduos y resto, 40 de papel-cartón y envases) sin respaldo de ningún estudio que justifique su número ni distribución.
Zonas sin cobertura clara: No se menciona la limpieza de zonas como los columpios o el parque de perros, espacios sensibles y muy frecuentados, que requieren un tratamiento especÃfico y periódico.
Baldeo sin garantÃas: Aunque se menciona el baldeo como técnica de limpieza, no se establece ni frecuencia, ni horarios, ni dotación suficiente. De hecho, no se contempla ningún camión de baldeo en el inventario de maquinaria, lo que evidencia que no hay voluntad real de ejecutar este servicio más allá de fiestas puntuales.
Tampoco se garantiza una dotación técnica suficiente: el contrato especifica que la limpieza de zonas verdes incluirá la retirada de hojas con medios mecánicos como la sopladora, pero únicamente se contempla una sopladora para todo el municipio, lo que resulta claramente insuficiente para atender con eficacia las necesidades de parques, jardines y arbolado urbano y más especialmente en época de caÃda de flor y hoja.
Servicio en fiestas locales genérico e incompleto: El listado de festividades que requieren servicios especiales de limpieza es vago, incompleto y sin detalle de jornadas, medios ni tareas especÃficas. Fiestas populares como las fiestas del Barrio San Rafael o la procesión de la Virgen quedan fuera o apenas mencionadas, lo que deja margen a una interpretación restrictiva por parte de la adjudicataria.
No se contempla el sistema de recogida puerta a puerta para los comercios, tal y como establece el Plan Local de Residuos. Esta omisión supone una oportunidad perdida para facilitar la labor diaria del tejido comercial local y descongestionar los contenedores de papel y cartón, que habitualmente se ven saturados, especialmente en zonas de alta actividad comercial.
Planificación mÃnima de mejoras: Todo lo que se refiere a mejoras queda relegado al apartado final del pliego, sin garantÃas mÃnimas, lo que convierte esas mejoras en voluntarias y discrecionales.
Contrato genérico
"El contrato vuelve a ser genérico, sin modelo de ciudad, sin reflejar las verdaderas necesidades del pueblo, sin planificación y sin garantÃas de cumplimiento", critica Marco. "Ni hay voluntad de mejorar, ni hay proyecto de municipio".
El PSOE lamenta que una oportunidad tan importante para transformar el servicio de limpieza en un modelo moderno, participativo y eficaz se haya perdido por la inacción y falta de proyecto del equipo de gobierno. "Tavernes Blanques merece una limpieza digna y más sabiendo que venÃamos de una década de servicio deficitario".
Desde el Grupo Municipal Socialista, se reitera el compromiso con un servicio público de calidad, eficiente y centrado en la mejora real del entorno urbano, frente al modelo del PP, que prioriza la mÃnima inversión y la máxima externalización.
