El convoy de Naciones Unidas.-EPDAAleksandr, natural de Gostomel (Ucrania) y afincado en Valencia desde hace diez años, vive en vilo la situación en su paÃs natal. La guerra en el paÃs de Europa del Este le toca de manera personal, aunque no lo viva fÃsicamente de cerca, y es por eso que sus compañeros han decidido ayudarle. Para ello, han puesto en marcha una campaña con el fin de conseguir dinero. Su objetivo: el envÃo de dos furgonetas con destino Ucrania, y poder poner a salvo a su familia aquÃ, en España.
Alekasndr, conocido como Alex entre sus allegados, trabaja como técnico de mantenimiento en la Sede de Naciones Unidas en Quart de Poblet. Vive en la Comunidad Valenciana con su mujer y sus dos hijos, pero el resto de su familia está sufriendo las consecuencias del conflicto armado. Su hermana y sus sobrinos han conseguido llegar a la frontera con HungrÃa, pero su madre sigue atrapada en Gostomel y tiene complicada su salida, dada su edad y estado de salud. Los intensos bombardeos que sacuden la zona, hacen muy difÃcil la evacuación de civiles.
Es por esto que ha surgido esta iniciativa, entre los compañeros de trabajo de Alex, para dar un paso adicional, más allá de las muestras de cariño y solidaridad. Desde la semana pasada, han organizado una colecta entre todos los miembros de la organización, para sufragar el coste de fletar dos vehÃculos que permitan, no solamente traer a la familia de Alex, sino a también a seis familias más. Este martes ha salido el convoy, rumbo a Vulok (HungrÃa), con el fin de ayudar y lograr cumplir dicha misión. Thomas (inglés), Yuri (ruso) y Fran (español), llevan el convoy. Esta multiculturalidad y voluntariedad no es casual. Ellos son el mejor ejemplo de los valores que representa Naciones Unidas, y más en los momentos que vivimos actualmente.
