Prosiguen las movilizaciones para evitar que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia aíslen las pedanías del Sur de la capital valenciana. Una nueva lucha, más allá de la manifestación prevista para el viernes 8 de noviembre a las 9 horas desde el Palau de les Arts hasta la Plaza del Ayuntamiento, se ha concretado en una petición de firmas en la plataforma Change.org: ''No aprobación y revisión del Programa de paisaje en suelos de la Albufera de València afectados por el plan de acción territorial de la infraestructura verde del litoral de la Comunitat Valenciana (PATIVEL). [2019/8978]''. En unas horas la campaña ha conseguido recoger 11.000 firmas.
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Mientras tanto, el Ayuntamiento de Valencia prosigue con su plan de aislamiento de las pedanías del Sur a través de la CV-500. Tras la caída de una pasarela aérea, a causa de un accidente provocado por un camión del propio Ayuntamiento, ha ejecutado su amenaza de pone semáforo y paso de peatones a la altura del Saler, para atravesar dicha carretera, única arteria que une la capital con las pedanías como Devesa, El Perelló, Perellonet y la localidad de Sueca y Marenys de Barraquetes.
Según denunciaron los vecinos en una reunión a la que asistieron más de 600 personas, dicha carretera se va a convertir en una auténtica ratonera, al estrechar los dos carriles, colocar resaltos en el centro y los extremos, ''lo que impide adelantar en un caso de emergencia si hay una ambulancia y los vehículos tampoco se podrán apartar a los arcenes porque han colocado bloques a ambos lados''.