El concejal de Hacienda, José Maroto destacó la bajada de impuestos como el IBI y la plusvalía que suponen un reducción de ingresos superior a los 250.000 euros, así como el ICIO por el que se dejarán de ingresar 150.000 euros, un ajuste a la baja que supone una reducción en la recaudación de más de 600.000 euros.
Para el edil con las cuentas, "se ponen soluciones a falta de seguridad aumentando número de agentes, la mejora de la limpieza, y la conservación y adecuación de instalaciones municipales, atendiendo el incremento de suministros y el salarial".
Respecto a los gastos, Maroto explicó que suben en 6,3 millones con respecto a 2023 para atender, entre otras cuestiones, el incremento de precios de la energía y servicios. La partida de personal aumenta en 1,9 millones hasta alcanzar los 25,2, lo que supone un un 34% del total. Además, se incluye la nueva tasa de gestión de residuos.
En cuanto a las inversiones, suben un 60%, pasando de los 3,2 millones a los 4,8, a los que hay que añadir 1,8 que se destinará a instalaciones deportivas, el parque educación viaria y mejoras en los mercados municipales, junto con las inversiones procedentes de otras administraciones públicas y entidades privadas, más las de financiación europea.
Maroto también hizo referencia a un crédito de 2,3 millones para la compra de siete camiones para la recogida de residuos. De este modo, el endeudamiento del Ayuntamiento se sitúa en el 75%, con 30 millones.
Las actuaciones enmarcadas en Protección Social alcanzan los 6,7 millones, con un incremento de más de 300.000 euros, en las que se incluye el contrato de Servicios Sociales. Sanidad, educación, cultural fiestas, fallas y la fundación deportiva cuentan con 10,7 millones, el 14,6% del total. Mientras que la parte de Economía, con el Consell Agrari, Idea't, y los mercados, sube un 18%, con 2,9 millones y las actuaciones referentes a la administración, recursos humanos y participación ciudadana crece un 11% con 12 millones.
Para los populares, el presupuesto recoge sus principales reivindicaciones, que también fueron sus principales compromisos con la ciudadanía en las elecciones del 28M, como son la apuesta por la reintroducción de la Policía de Barrio o un mejor cuidado y limpieza de las calles la ciudad, han visto plasmados créditos presupuestarios para 2024, que permitirán su consecución.
Además, después de 8 años sin bajar impuestos, el presupuesto ya aprobado recoge una bajada de la contribución, tal y como se comprometió la Alcaldesa Amparo Folgado con todos los torrentinos. Y avisan desde el PP, que en años venideros está será la tónica, bajar la presión fiscal de los torrentinos.
Las cuentas para el presente año vienen condicionadas por la reintroducción de las reglas fiscales, suspendidas durante los anteriores ejercicios con motivo de la crisis sanitaria y la guerra de Ucrania, por lo que ha supuesto un esfuerzo extra el poder incluir inversiones en su articulado, siendo aun así un presupuesto inversor.
También se hace cargo el Ayuntamiento del nuevo impuesto de residuos creado por Sánchez, que no será repercutido a las familias torrentinas, sobre todo en una época crítica para las economías domésticas, suponiendo un gran alivio para estas.
"En estas cuentas, el ejecutivo de PP y Vox ha aceptado enmiendas de los grupos de la oposición, cosa que los anteriores años nunca se produjo por parte del gobierno socialista de Ros", destacan los populares.
Tanto Compromís como los socialistas criticaron la vulneración de los derechos democráticos más básicos, entre los que destaca el hecho de no poder votar las propuestas de los grupos municipales una a una. "No quieren el debate ni hablar sobre los diferentes proyectos de gestión para Torrent", ha declarado el portavoz de la coalición de izquierdas Xavier Martí.
Martí ha criticado que el primer presupuesto de PP-Vox muestra con detalle un gobierno sin ideas propias: "han copiado los últimos presupuestos de PSOE-Cs pero, además, sin saber gestionar un procedimiento de aprobación tan importante como el presupuesto".
Durante el procedimiento de aprobación al que se refiere Martí, el concejal de Hacienda del PP tuvo que corregir varios errores del grupo Vox, en concreto y la más llamativa ha sido un descuadre presupuestario por 747.574 euros que fue informado por la propia Oficina Presupuestaria Municipal. Como consecuencia de estos "errores" se presentaron dos propuestas de presupuesto: una informada a los grupos el día 26 de febrero y un otra en el día siguiente, el 27 de febrero; se trataba por tanto de dos presupuestos diferentes con un solo día de diferencia.
La primera propuesta del día 26 presentada por el concejal de Hacienda -el popular José Maroto- no incluía las propuestas que el PP había formulado contra su propio proyecto de presupuestos. El documento final del día 27 ya las llevaba incorporadas, con la subida de sueldo de la alcaldesa y la del jefe de prensa, además de incrementar la partida prevista para futuras multas de tráfico en 200.000 euros, pasando de 515.000 a 715.000, un récord histórico.
En diferentes momentos del plenario los grupos de la oposición advirtieron al gobierno municipal que modificar el presupuesto fuera del periodo de enmiendas solo es competencia de la junta de gobierno local, no del concejal de presupuestos, que es lo que finalmente obra en la documentación presupuestaria.
También, desde Compromís-Podem-Esquerra Unida aclararon al pleno que "aunque sea legal que los grupos del gobierno enmienden su propio presupuesto por motivos políticos, es la primera vez que pasa en Torrent, evidenciándose que el PP ha ido por un lado y Vox por otro; no ha habido comunicación, ni interés por la gestión conjunta de los recursos de Torrent, sino una pugna partidista para conseguir la mayor cantidad de dinero de nuestros impuestos para gastárselos en sus delegaciones".
El PSPV también se posicionó en contra del presupuestos "en los que la alcaldesa se subía el sueldo en 11.000 euros" y se "sorprendió" por el aumento de un 40% en la previsión de ingresos por multas para 2024.
Para los socialistas, "esta decisión política injustificada del gobierno de PP-Vox se debe a una maniobra de última hora y desesperada de Amparo Folgado para tratar de poner equilibrio en las cuentas municipales, después de unas semanas de un espectáculo jamás visto en nuestra ciudad a la hora de aprobar unos presupuestos municipales, que demuestra la falta de planificación de un equipo de gobierno que funciona a base de fotografía e improvisación", expresa el portavoz, Andrés Campos.
Los socialistas insisten en que, "frente a este incremento sancionador indiscriminado a los conductores y conductoras de Torrent en más de 200.000 euros, debe prevalecer el sentido común y nuestros agentes, que desarrollan una labor profesional magnífica velando por la seguridad y tráfico de nuestra ciudad, no deben verse sometidos a presiones de ningún tipo para alcanzar los objetivos sectarios y partidistas de Amparo Folgado".
