El equipo de gobierno de Manises, formado por PSPV, Compromís y Podemos, empieza la legislatura con una subida de impuestos y la aprobación de la tasa de recogida de residuos. Además, desde el grupo municipal popular critican la subida de sueldos para todos los concejales de izquierdas aprobada por el ejecutivo.
Respecto al aumento de la presión fiscal, los populares denuncian que "ha sido una subida generalizada de la contribución, impuesto de circulación, tasas e impuestos sobre obras y reformas, entre otros, un aumento que afecta directamente a todas las familias de la localidad, pues verán incrementada la recaudación en decenas de euros por familia, tal y como adelantaron desde el departamento de Hacienda".
"Nos llama la atención que la izquierda defienda que no tiene afán recaudatorio, mientras Manises está más sucia y abandonada que nunca y lo único que ha mejorado sustancialmente es el sueldo del Alcalde y su gobierno" según denuncia la portavoz Susana Herraiz.
El PP también se ha opuesto al incremento del gasto político, "por encima del IPC y con casi 100.000 euros más al año", como señalan. Además, critican que el ejecutivo "ha copado el límite de asesores permitidos por ley, aumentándolos a siete", una medida que contó con la oposición de los populares.
Nueva tasa
A todas estas medidas, implantadas en seis meses de gobierno, se suma la creación de un nuevo impuesto por el reciclaje de residuos, que se aprobó con el visto bueno de los partidos en el gobierno durante la última sesión plenaria. La razón esgrimida por el ejecutivo es la aplicación de una directriz procedente de Europa que obliga a complementarlo, aunque la explicación no convence a los grupos de la oposición, PP y Vox.
El concejal de Hacienda Ángel Mora, explicó que se trata de la aplicación de la Ley de Economía Circular que obliga a implantar de manera separada y cubriendo el 100% del coste del servicio de la recogida de residuos. Mora también señaló que se ha tratado de que la cantidad sea la más baja posible.
Según los populares, el alcalde, Javier Mansilla y su equipo de gobierno "se han asegurado una recaudación extra de dos millones de euros anuales" con la implantación de la tasa y añaden que "se niega a bonificarla".
"Dicha norma debía entrar en vigor en el año 2025, pero adelantan su puesta en marcha para aumentar la recaudación municipal, incrementando la presión fiscal sobre todos los ciudadanos, pues se niegan a ayudar a las familias con pocos recursos, en situación de vulnerabilidad o especial" afirma Herraiz.
"El PP ya votó en contra de esta ley en Europa y también lo hacemos aquí. Los vecinos hacen todo el trabajo de reciclar y deberían beneficiarse por ello. Han subido el IBI el impuesto de circulación y ahora también imponen una tasa de basura", apunta la portavoz.