¿Cómo mantener el turismo como motor de desarrollo económico mientras se afronta el riesgo del cambio climático? ¿Qué oportunidades ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial? ¿Qué demanda el nuevo perfil del turista más allá del sol y playa? Estas son solo algunas de las preguntas a las que trataron de dar respuesta los más de 40 expertos de toda España, tanto del sector público como del privado, que participaron en la primera de las dos jornadas del Congreso de Turismo Sostenible inaugurado este miércoles en Canet d'en Berenguer.
Según explicó al inicio del evento Pere Antoni, alcalde de Canet d'en Berenguer, "para ser un destino turístico, primero hay que ser un municipio sostenible, y de eso se ha hablado hoy aquí. El cambio climático ha venido para quedarse: habrá más calor extremo y más danas, y si no ponemos todos nuestro granito de arena, no hay solución. No podemos parar el cambio climático, pero sí frenar sus efectos o mitigar sus consecuencias".
Leonard Pera, CEO de Open Ideas, fue el primero de los ponentes y abrió su intervención hablando de "reto climático", con el fin de evitar un discurso puramente negativo. "Hay que asumir la realidad del calentamiento global", afirmó, aunque quiso desmitificar la idea de que no se puede hacer nada. La desertificación y la escasez de agua, el aumento del nivel del mar o de su temperatura son fenómenos que, según explicó, se incrementarán de manera exponencial.
En su intervención, también se refirió a los nuevos cambios en el sector y puso como ejemplo la recién presentada Estrategia España Turismo 2030, que por primera vez sitúa al residente en el centro de la política turística. Además, destacó que el documento reconoce la importancia del turismo verde e interior -al mismo nivel que el turismo de "sol y playa"- y promueve la extensión de las zonas de actividad turística en destino. "El año que viene, seguramente, se alcanzará ya la cifra de los cien millones de turistas. El problema es que vienen los mismos días, a los mismos destinos y a los mismos lugares, a la misma hora".
Por último, abordó estrategias para mejorar el turismo, como implicar a los viajeros en la responsabilidad de lograr una actividad económica más sostenible. Puso como ejemplo el turismo regenerativo, que incluye "acciones para mejorar la situación del entorno que visitamos". Todo esto, junto con los proyectos de innovación, digitalización y descarbonización, forma parte de un futuro en el que reducir y mitigar los efectos del cambio climático será clave.
La mañana concluyó con una mesa redonda sobre turismo azul, en la que participaron Darío Moreno, alcalde de Sagunto; Salvador Llopis, concejal de Turismo de Oliva; Mario Villar, diputado de Les Corts y portavoz de Turismo y Nuevas Tecnologías; y Juan Antonio de la Moreda, presidente de ADI Sierra Oeste.
Mesas redondas y visita a la playa
Por la tarde, a partir de las 16:30 h, tuvo lugar una segunda mesa redonda sobre Nuevas Experiencias Turísticas, en la que participaron Isabel González, técnico de Turismo de Nuevo Baztán (Madrid); María Dolores Amo Camino, responsable del Área de Turismo de Turembalses y alcaldesa de Montoro (Córdoba); José Antonio Román Benticuaga, concejal de Medio Ambiente de Elche; y Tania Baños Martos, alcaldesa de La Vall d'Uixó. La moderación corrió a cargo de Jorge Villar, consultor de Turismo en Open Ideas.
Por último, la primera jornada del Congreso de Turismo Sostenible de Canet se cerró con otra mesa redonda, en esta ocasión centrada en La revolución de los datos y la IA. Moderada por Alberto Blázquez, director de Proyectos de Open Ideas, contó con la participación de Mamen Ruiz-Tomás Rodríguez, responsable de Turismo Inteligente en IoTsens; María Esther Gómez, concejal de Turismo de Riba-roja de Túria; Franklin Carpenter, consultor IT de Iurban.es; y Miguel Ángel Cintas, CEO de Atribus.
Además, la jornada incluyó una visita al cordón dunar de la playa de Canet d'en Berenguer, en la playa del Racó de Mar, donde el Ayuntamiento ha puesto en marcha un innovador programa de regeneración para evitar la regresión de la costa.