Fuegos Artificiales-EPDALa jornada de ayer significó la culminación de unas fiestas patronales y populares adaptadas a las restricciones vigentes por normativa sanitaria, que han permitido la celebración de eventos en el año en el que precisamente Mislata inauguraba el nuevo recinto ferial. Así, miles de personas se han congregado en torno a las noches musicales, guardado las distancias de seguridad y con mascarilla, algo que ha permitido la celebración de conciertos, espectáculos musicales para público familiar, así como sendas procesiones estáticas al Cristo de la Fe y la Virgen de los Ángeles en la plaza de la Constitución.
La visita del arzobispo cardenal Cañizares al consistorio en la mañana de ayer puso de relieve la importancia del día grande para las asociaciones festivas, las clavarías que se han implicado con la organización de la recuperación de eventos tan tradicionales como el Festival de Bandas, que devolvió la velada musical más importante del programa de fiestas en su 43 edición frente a las puertas de la Casa de la Vila. Así mismo, el disparo de mascletàs en los dos días grandes puso de relieve la importancia que para Mislata tiene el arte pirotécnico, del que ya se ha convertido en un referente.
La última noche de fiestas Mislata vibró y se iluminó con las carcasas del espectáculo de Caballer FX, un gran castillo de fuegos artificiales que fue contemplado por centenares de personas, con todas las medidas de seguridad, desde las vías colindantes al recinto ferial, y que pudo ser observado también desde otros puntos de la ciudad y pueblos de alrededor.
