La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia juzga este martes a un joven de 22 años acusado de haber abusado de una menor de 14, a la que conoció por Instagram y a la que pidió fotos y vÃdeos antes de tener un encuentro sexual con ella.
La menor, tras arrepentirse de lo sucedido y con la intención de que se le facilitara la pÃldora del dÃa después, inventó inicialmente que le habÃan dado algo de beber que la habÃa dejado inconsciente.
El acusado, marroquà de 22 años y con residencia legal en España, contactó con la vÃctima, de 14, a través de Instagram, y fue a través de este canal por el que se intercambió con la menor fotos y vÃdeos de contenido sexual.
Según detalla el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE, la vÃctima "dejó claro que era menor de edad y que tenÃa 14 años", y el acusado era consciente de ello.
En el transcurso de las conversaciones "se interesaron sobre su vida sexual" y el procesado solicitó a la menor fotografÃas de su zona genital, "diciéndole que querÃa saber cómo era su vagina".
A instancias del procesado, cambiaron de vÃa de comunicación al Whatsapp, y el procesado "se mostró muy insistente en conocer los gustos sexuales" de la menor y en tener sexo con ella, solicitándole fotos desnuda de forma reiterada.
Ambos se intercambiaron fotos y vÃdeos de contenido sexual por este canal.
El fiscal detalla que "la menor comenzó sentirse agobiada por esta situación, si bien no llegó a bloquear el contacto con el procesado".
Ambos se siguieron enviando vÃdeos, hasta que finalmente la menor bloqueó el contacto.
A raÃz de este bloqueo el procesado volvió a usar Instagram para contactar con la menor, disculpándose y diciendo que no iba a pedirle más fotografÃas, de modo que retomaron el contacto también por Whatsapp y el joven pidió una cita a la menor.
El fiscal relata en su escrito que "la menor consiguió el permiso de sus padres para salir" y se desplazó al domicilio del acusado, donde mantuvo relaciones sexuales con él: "Sintió dolor, pero no se quejó ni manifestó que cesase en la relación sexual", recoge en su escrito el Ministerio Público,
El acusado acompañó a la menor al metro y se despidieron, pero "una vez que la menor se quedó sola y pensó en lo sucedido se arrepintió y tuvo miedo de quedarse embarazada. Decidió inventarse que le habÃan dado algo de beber y que habÃa perdido la consciencia, porque sabia que sus padres se enfadarÃan y porque querÃa tomar la pastilla del dÃa después", siempre según el escrito de la FiscalÃa.
Los hechos, que fueron denunciados por la madre de la niña, han sido considerados como un delito de abuso sexual a una menor de 16 años con penetración, por lo que se pide para el procesado una condena de 10 años y que se haga cargo de una indemnización de 3.000 euros por los perjuicios morales.