Los representantes de las tres formaciones que forman la coalición, entre ellos, Maria Jesús Herrada (segunda por la derecha). EPDAPodem, Esquerra Unida del País Valencià y Més-Compromís (partido miembro de la Coalició Compromís) aprueban, por votación unánime de la militancia de cada una de sus asambleas locales, la reprobación de la concejala Maria Jesús Herrada Ricart y la petición de su acta.
Según un comunicado, los motivos se corresponden con "su conducta contraria a los valores y los acuerdos democráticos tomados en los órganos de coordinación, la declaración expresa de no cumplir con los mismos, las amenazas de abandonar el grupo municipal y el trato a su personal, así como la deslealtad mostrada por la concejala hacia los tres partidos que firman este comunicado".
"Con esta decisión, queremos mostrar nuestra desaprobación en perder definitivamente la confianza política, así como desautorizarla como representante de la coalición local de Compromís-Podem-EUPV", añaden.
En este sentido, y a consecuencia de la reprobación, "pedimos a la concejala mencionada que entregue su acta de concejala que adquirió, en gran parte, gracias a la militancia de Podem Torrent, EUPV Torrent y Més-Compromís Torrent, y a la cual ya no representa más", concluyen.
Tras las últimas elecciones, la coalición obtuvo dos concejales, Xavier Martí, representante de Compromís, y Maria Jesús Herrada por Iniciativa, quien ahora podría dejar su acta como edil como exigen las tres formaciones, por lo que entraría el siguiente en la lista, o bien optar por pasar al grupo mixto.
En declaraciones a este periódico, Maria Jesús ha dejado claro que no va a ceder su acta y que seguirá como concejala del Ayuntamiento. La representante de Iniciativa asegura que cuenta con el apoyo de su formación, mientras que acusa a los representantes de Més, el otro bloque de Compromís, de comportarse de una manera "pueril" y de que todo se debe a los "celos".
Tal y como explica "han tratado de imponerme unas normas de comportamiento y decirme lo que debía subir o no a las redes sociales para controlarme". "Todo esto porque yo acudo a los actos sociales, como las procesiones, y ellos no salen del despacho", señala y añade que "me han estado ninguneando desde el principio".
Además acusa a sus compañeros de "machistas" y de tomar esta decisión por "venganza", "prohibiendo, imponiendo y vetando, como hace la derecha y que ellos critican". "El voto es el voto y la conciencia de cada uno es la conciencia de cada uno".
