La concejal de ValC María Oliver, portando la Senyera en la procesión cívica en 2007. EFE-Archivo
Estas propuestas han sido presentadas por la candidata de Podem a la Alcaldía de València, María Oliver, tras haberse reunido la semana pasada con los colectivos del barrio que están impulsando alegaciones al PEC, han informado fuentes del partido en un comunicado.
Desde la formación morada, han dicho compartir la preocupación de estos colectivos respecto a la proliferación de alquileres turísticos en el barrio, la limitación de alturas para las edificaciones y el rechazo al futuro hotel de quince plantas.
Así, en sus alegaciones, Podem plantea una limitación del alquiler turístico al 10 % en cada edificación o manzana y para el total del barrio.
Podem ha asegurado compartir las objeciones vecinales que señalan el incumplimiento de los principios de ocupación racional del suelo (LOTUP) y de los objetivos del PEC.
"El PEC no prioriza la rehabilitación frente a la nueva construcción; los edificios proyectados no respetan y preservan el paisaje del barrio; diseña zonas verdes insuficientes e incoherentes con la historia de la zona; y, a pesar de nombrarlo, no adopta medidas eficaces contra la turistificación y la gentrificación", ha denunciado.
El partido considera "inapropiado" que las medidas incluidas en el PEC no vayan encaminadas a atenuar el proceso de gentrificación, pese a marcarlo como objetivo, y ve "innecesario y con un impacto paisajístico y ambiental negativo, el hotel de quince plantas proyectado en el llamado PAI Piscinas".
También señala que las zonas verdes que plantea el PEC se han diseñado "obviando los efectos del cambio climático" como son el aumento de la temperatura y las sequías, y con una "escasa coherencia con la trama urbana del barrio, al incorporar edificios en altura en forma de muro que impiden la entrada de brisas marinas".
También se contabilizan rotondas como zonas verdes y elementos urbanos de escaso valor medioambiental e inaccesibles para el vecindario, destacan las mismas fuentes en sus alegaciones.
Según Podem, esta circunstancia, sumada al aumento de población previsto, implicaría "una reducción considerable de zona verde por habitante al barrio, muy por debajo de los estándares mínimos recomendables".
