Rubén Martínez Dalmau. EFE
"Vamos a demostrarle a la gente que el Cabanyal puede ser el barrio que siempre fue", ha señalado Dalmau durante Los desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València, donde ha destacado que espera que dentro de cuatro años el Cabanyal "se muestre como el barrio que merece ser".
Según ha destacado, el Cabanyal ha sido "la gran víctima de las políticas depredadoras de los gobiernos del Partido Popular, locales y autonómicos", algo que no se soluciona en cuatro años aunque ya se ha empezado a actuar, si bien "a lo mejor seguramente se podría haber hecho mucho más".
A su juicio, en cuatro años se han hecho cosas para paliar "los efectos de veinte años de destrucción" del Cabanyal, empezando por anular el Plan de ampliación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, que "nunca se pudo ejecutar al 100 %" porque el vecindario se declaró "en pie de guerra" contra el Ayuntamiento del PP.
"Resistieron como una aldea gala a las políticas de derribo del Ayuntamiento de Rita Barberá", ha destacado el conseller, quien ha indicado que el nuevo Plan del Cabanyal "está a punto de ser aprobado" y a partir de su aprobación se actuará "con mucha mayor rapidez".
Dalmau ha recordado que lleva tres meses al frente de esta Conselleria, pero ha sostenido que ya ha mantenido reuniones para buscar medidas que permitan que un barrio que fue "objeto de depredación y de búsqueda intencionada de degeneración" sea "regenerado y rehabilitado".
Ha explicado que lo que quiere hacer Plan Cabanyal es poner a disposición de particulares que deseen volver al barrio del que fueron expulsados o familias que deseen ir a vivir allí activos que posee, como naves industriales, almacenes o solares, para que puedan construir sus viviendas.
Esos recursos se emplearán para mejorar las viviendas públicas que existen en el barrio y dedicarlas alquiler social o asequible, o para casos de emergencia habitacional, sin que eso suponga concentrar en el Cabanyal el parque de vivienda pública.
El conseller ha asegurado que se va a conjugar vivienda privada, alquiler social, alquiler sostenible y emergencia habitacional, de manera que "va a haber una ponderación de todos los intereses, como debería haber en todos los barrios de València".
Ha lamentado que el PP vertiera "una losa" sobre el barrio, en el que durante dos décadas y media "se compraban casas y se derribaban, y hay solares inservibles", e incluso de derribaron construcciones arquitectónicas "de enorme valor", como la casa de la palmera, y se quiso sustituir la Lonja de pescadores de 1909 por una rotonda.
Dalmau ha asegurado durante Los desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València que en el ajuste de 364,7 millones de euros del presupuesto autonómico de 2019 "no se va a tocar ni un euro" de las partidas para alquiler social, alquiler asequible o búsqueda de alternativas habitacionales para los desahucios.
El plan de ajuste "no va a implicar ningún tipo de recorte en derechos sociales", ha destacado Dalmau, quien ha precisado que "todas las cuentas" de la Comunitat se van a colocar sobre la mesa y se va a ver qué tipo de créditos son "no ejecutables" y no afectan a los derechos de los valencianos.
Ha insistido en que se va a hacer un "ejercicio de cirugía" para aplicar el límite de gasto, en partidas que están comprometidas pero no se van a ejecutar este año, como pueden ser en el caso de la Conselleria de Vivienda proyectos de regeneración urbana (ARRUs) que han decaído porque a lo mejor los Ayuntamientos no están interesados.
El vicepresidente segundo ha aclarado que esas partidas consignada se van a establecer como "indisponibles" y no se ejecutarán este año, si bien "eso no significa que no se van a ejecutar", pues lo harán el próximo año, cuando las condiciones permitan "retomar" este tipo de proyectos.
Se ha mostrado convencido de que la labor de la Conselleria de Hacienda para aplicar el plan de ajuste dará un resultado "positivo", y ha lamentado que la Comunitat arrastre desde hace años un problema de infrafinanciación por un sistema que impide tener los ingresos suficientes para pagar los servicio que se utilizan.
Dalmau ha resaltado que el Consell actúa "de manera muy colegiada", con "mucha unidad y con responsabilidad", y ha considerado que la coalición de partidos en el Gobierno funciona "muy bien" y nadie trabaja de manera "partidista, ni buscando el beneficio de su propio núcleo o su propio reino de taifas".
Además, ha hecho hincapié en que es un Consell "que debate" y si hay alguna "discrepancia" lo habla y busca "la mejor solución posible", de manera que no hay "ningún tipo de conflicto" que no hayan podido "solucionar".
Preguntado sobre las diferencias en el Botànic en la ampliación de la autovía V-21, Dalmau ha señalado que no se trata de una competencia del Consell y ha admitido que hay "diferentes enfoques", que en su caso se basa en que no es prioritario un proyecto que acaba con miles de metros de huerta para que "entren más coches" a València.
Asimismo, ha opinado que tampoco es necesaria una ampliación "bárbara" del Puerto de València, o macroproyectos como Intu Mediterráneo, ya que ve "contradictorio" apostar por una transición ecológica y "sembrar de cemento miles de metros cuadrados" de zonas verdes, lo que acabará con el pequeño comercio y más que una inversión supone "un gasto".
Finalmente, cree que la entrada de Unides Podem en el Consell ha sido "reveladora", pues han comprobado que gobernar permite tomar decisiones y establecer prioridades, y aunque "es más difícil" que dar solo apoyo parlamentario al Ejecutivo, supone una "complejidad muy bien avenida", que "ojalá pronto" puedan asumir a nivel estatal.
