La concejal de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, ha contestado a las declaraciones efectuadas hoy en una rueda de prensa por la concejal del Grupo socialista Isabel Dolz, manifestando que "todas las declaraciones del grupo socialista denotan una profunda desinformación, es evidente que no saben lo que es un Mapa del Ruido, que no se han documentado, y que en consecuencia han faltado a la verdad, porque el Mapa del Ruido de Valencia es totalmente correcto".
La obligación de elaborar un mapa estratégico de ruido nace de la Directiva Europea 2002/49, directiva que tiene un claro objetivo que no es otro que homologar unos criterios bien claros y definidos para todas las grandes aglomeraciones, de manera que "todos los mapas estratégicos de todas las grandes aglomeraciones de toda Europa se desarrollan de acuerdo con los mismos criterios", ha resaltado Lourdes Bernal. "Los ayuntamientos no pueden elegir los criterios de su Mapa del Ruido, sino cumpilr con lo que la Ley exige" ha recordado la concejal, y no cabe la opción "de aplicar ni otras fuentes sonoras ni otros valores sobre el ruido salvo los que Europa considera, que son los establecidos en las leyes europeas y en las leyes estatales, porque precisamente la intención de la Directiva es establecer unos criterios uniformes y únicos para toda Europa".
Dicho esto, la concejal ha indicado que "tampoco han entendido lo que es la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica, sin saber interpretar que no es contraria sino complementaria al Mapa del Ruido, dado que la Ordenanza sí puede recoger aspectos que no recoge la normativa europea y estatal, como de hecho hace".
Bernal ha relatado que la Ordenanza marca unos valores máximos de ruido "pero no en el sentido que dice el Grupo socialista, porque no se refieren a los valores habituales del ruido ambiental, sino que por el contrario, se refieren a los casos en que se detectan
Respecto al valor referido para zonas residenciales, la edil ha contestado al Grupo socialista que no es un valor para medir el ruido ambiental, sino para medir la aportación al ruido ambiental de fuentes sonoras individuales.
Y en lo tocante a zonas de ocio, efectivamente en 2007 el Grupo socialista presentó una alegación pidiendo que se incluyeran las zonas de ocio en el Mapa del Ruido "y ya entonces se les explicó que las fuentes sonoras a incluir según la Directiva son tráfico rodado, tráfico ferroviario, actividad industrial y aeropuertos. No se contemplan las zonas de ocio, ni para Valencia ni para el resto de Europa, porque ese ha sido el criterio establecido en la Directiva para toda Europa" ha destacado Bernal, "por tanto no se incluyó su alegación entonces ni ahora, no entendemos por qué dice la Sra. Dolz que se incluyó porque no fue así en absoluto".
Y al respecto aque el mapa no contempla la exposición a la población, Bernal ha contestado que "no sabemos si la Sra. Dolz ha mirado el Mapa del Ruido o el mapamundi, dado que incluye perfectamente la exposición a la población, además analizada con unos criterios firmes, en centenas, por distritos y para cada uno de los indicadores".
La delegada aclara que el mapa de ruido no ha sido aprobado, ha sido aprobada su exposición a información pública, a efectos de presentar alegaciones. Y la publicación del mapa del 2012 ha permitido realizar la comparativa con el de 2007 y poner de manifiesto unas conclusiones muy claras: "Las mejoras obtenidas y la reducción de niveles acústicos logrados en absolutamente todos y cada uno de los distritos" ha resaltado Bernal, especificando que "para el indicador de ruido global de 24 horas, el porcentaje de población afectada se concreta en una reducción del 32% entre ambos periodos, cumpliendo con ello el imperativo legislativo de mejora progresiva de la calidad acústica".
"El grupo socialista no ha cumplido con su mínimo deber de estudiarse el Mapa y la Ordenanza. Hemos sido la primera ciudad que ha presentado su Mapa Estratégico del Ruido, un mapa que marca además una evolución positiva, y esto es sin duda lo que les ha enfadado tanto" ha concluido por último Lourdes Bernal.
