La portavoz del PP de en Llíria, Reme Mazzolari. - EPDAEl balance es positivo. El PP sigue manteniendo el apoyo mayoritario de nuestros vecinos. Bien es cierto que perdimos un concejal, pero hemos subido en número de votos, al pasar de 3.862 a 3.949. Hay que decir que en 2019 no estaba VOX y también que el censo electoral de 2023 se incrementó. Lo que es evidente es que en cuanto a los partidos que concurrimos a las elecciones, el PP fue el más votado con diferencia. De modo, que la opción más apoyada por los llirianos es el PP. La alianza de los partidos de izquierda sólo responde a intereses personales y partidistas de unos pocos, lejos de existir un proyecto claro de ciudad.
Llegar a esa conclusión es fácil. No hay más que ver lo que están haciendo, la gestión es prácticamente nula, hacen poco y mal, de forma descoordinada, y lo que es peor, con desconfianza entre sus equipos.
El pacto de legislatura que firmaron es un auténtico despropósito, ya que las partidas económicas de las concejalías de un partido, aún estando vinculadas jurídicamente con las partidas de las concejalías del otro, no podrán disponer de ellas sin previa autorización. Esto es desconfianza máxima y no mirar por el interés general del municipio sino por su propio interés. Un síntoma de esa desconfianza ha sido la decisión del alcalde, de Compromís-MOVE, de retirar de las competencias de pago a su socio de Gobierno, del PSOE.
Los proyectos de la Generalitat en Llíria están todos en marcha. Somos el municipio de la comarca en el que más invierte el Gobierno de Mazón. Uno de los proyectos más importantes es el Palacio de Justicia, con una inversión total de 17 millones de euros. La obra está cumpliendo plazos y posiblemente esté terminada a finales de 2024. A diferencia de la gestión del Botànic que la tuvo parada durante 6 años e incluso, por su falta de previsión y de gestión llegó a instalar el juzgado número 8 en un contenedor, fue vergonzoso. Respecto a las infraestructuras educativas, con una inversión de 18 millones de euros, el nuevo IES Camp de Túria está casi terminado y el nuevo CEIP ya se han iniciado las obras.
El PP es un partido de Gobierno, responsable y en constante preocupación y ocupación de los problemas del municipio. Desde la oposición fiscalizamos la gestión caótica y descontrolada del PSOE y Compromís-MOVE y ejercemos una postura crítica e inconformista pero también constructiva, aportando ideas y proyectos, que siempre, lamentablemente, caen en saco roto, pero tenemos claro que venimos a trabajar por Llíria.
Es muy triste la postura de ninguneo y vacío que ejerce el Gobierno de coalición de Joanma Miguel y Paco Gorrea. Nuestro compromiso con Llíria está por encima de ellos y vamos a seguir dando batalla defendiendo los intereses de los ciudadanos y denunciando todos los atropellos que están haciendo. Políticas erráticas que no mejoran la vida de la ciudadanía ni hacen que Llíria avance. Por otro lado, como diputada provincial, me he puesto a su disposición y no sólo no hacen uso de ello sino que incluso parece que les moleste.
El actual Gobierno del PSOE y Compromís-MOVE carece de un proyecto de ciudad, sólo aplican ideología sin importarles las consecuencias de sus decisiones y esto perjudica a la ciudadanía. Eliminan plazas de aparcamiento en zonas muy necesarias porque les molestan los vehículos, pero no tienen un plan viable. Descampados sin luz ni asfaltado a las afueras del municipio no es la solución ni tampoco el exceso del parking ORA.
Otro de los aspectos que nos preocupa mucho es la seguridad ciudadana. Llíria está sufriendo episodios que nunca habíamos visto. Los robos en las casas, tanto en el casco urbano como en urbanizaciones, son constantes y las okupaciones, especialmente en urbanizaciones, están causando numerosos problemas. Muchos vecinos se están organizando en grupos de WhatsApp porque la inseguridad se ha convertido en un problema serio pero el Gobierno del PSOE y Compromís-MOVE mira hacia otro lado. Esto no había ocurrido nunca. La inacción evidencia el fracaso del actual equipo de Gobierno.
La limpieza y el mantenimiento también clama al cielo. Contenedores que están a rebosar de basura, vertederos incontrolados, dan muy mala imagen. A esto se une el abandono de nuestro patrimonio, a pesar de que es uno de los atractivos de la ciudad. El Museo de Arqueología de Llíria (MALL) lleva años cerrado al público porque no arreglan los desperfectos, los Baños Árabes están en una situación lamentable al igual que el poblado íbero de la Mont-ravana y del Tossal de San Miquel, llenos de malezas y suciedad que los hacen no aptos para ser visitados, por citar algunos ejemplos. Hay mucho trabajo para devolverle a Llíria su esplendor.
El PP pidió en el pleno una reunión de trabajo de todas las fuerzas políticas con representación municipal para abordar los proyectos que el Consistorio edetano presentará en el Plan Abierto de Inversiones de la Diputación de Valencia. A Llíria le corresponden 2,5 millones de euros. Tras varios meses de esta petición, estamos a la espera de que nos convoquen. Da la impresión que o no se han puesto todavía a trabajar en las propuestas o, por el contrario, no hay consenso en ellas. El PP ya tiene los deberes hechos que gustosamente pondremos encima de la mesa para compartirlos y trabajarlos.
