La Diputación de Valencia ha puesto en servicio los puentes de Jalance (CV-431) y San Juan (CV-448) en el término de Requena, devolviendo así la conexión directa entre el casco urbano del municipio y las pedanías situadas en el margen derecho del río Magro, que quedaron incomunicadas por la dana de hace ahora un año.
El presidente de la Diputación, Vicent Mompó, que ha estado presente este jueves en la apertura de las dos infraestructuras, ha señalado que son un "ejemplo de que la reconstrucción continúa y avanza".
De hecho, esta actuación, con una inversión total de 3,8 millones de euros, se ha completado en once meses, uno antes de lo previsto, según ha informado la Diputación en un comunicado.
Ejemplo de colaboración entre administraciones
"Se ha hecho mucho trabajo y queda mucho por hacer", ha subrayado Mompó, quien ha añadido: "Estaremos hasta el último segundo al lado de los pueblos que tienen problemas y que siguen soñando en volver a la rutina y la normalidad, hemos de ayudar para que los servicios puedan llegar a los municipios".
Por su parte, la diputada de Carreteras y vicepresidenta segunda de la Diputación, Reme Mazzolari, ha indicado que en este caso, como en otros puentes que colapsaron por la dana, el área de Carreteras habilitó pasos provisionales sobre el río mediante marcos de hormigón, que permitieron mantener el tráfico diario y el acceso a las pedanías mientras se ejecutaban las obras principales.
Ha incidido en que, como institución pública, la Diputación "no podía dejar de lado a los vecinos de las pedanías, que tienen que desplazarse de manera frecuente al núcleo urbano de Requena y necesitaban recuperar la conexión directa para recorrer el trayecto de manera más rápida y más segura".
El alcalde de Requena, Mario Sánchez, ha destacado la colaboración institucional: "la reconstrucción está siendo muy importante, todas las administraciones están poniendo todo de su parte para volver no solo a la situación inicial, sino para volver mejor, con las infraestructuras estén más preparadas y que no vuelva a ocurrir".
"Este puente es un ejemplo de colaboración entre administraciones, todos debemos hacer lo que se está haciendo en la práctica: coordinarnos, colaborar y poner en primer lugar los intereses de nuestros vecinos y vecinas", ha destacado.
Dos nuevas infraestructuras más seguras y adaptadas al cauce del río
En el puente de Jalance (CV-431), la Diputación ha reconstruido la estructura tras los daños en los estribos causados por la fuerza del agua.
Se ha construido un nuevo apoyo profundo con pilotes de hasta 14 metros, sobre el que se han colocado cinco vigas de hormigón pretensado que conforman el nuevo vano del puente.
Además, se ha incorporado una pasarela peatonal independiente formada por tres tramos de vigas prefabricadas, que permite cruzar el río de forma segura sin compartir espacio con el tráfico rodado.
El entorno se ha protegido con muros de escollera para reforzar los márgenes del río y prevenir futuras erosiones, y se ha repavimentado y mejorado la señalización del tramo.
Por su parte, el puente de San Juan (CV-448) ha sido reconstruido casi por completo, manteniendo parte de la estructura original de piedra, pero incorporando un nuevo arco de hormigón armado de 16 metros que se adapta al cauce modificado tras la dana.
El tablero del puente se ha ampliado de 4 a 6,5 metros, eliminando un antiguo estrechamiento que dificultaba el paso de vehículos, para reforzar la cimentación se han ejecutado 48 micropilotes de hasta 28 metros de profundidad y se ha completado el conjunto con nuevos sistemas de contención, asfaltado y muros de protección en ambas márgenes.