El alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), y la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, han asegurado que hay "esperanzas" de que ambas formaciones acuerden un gobierno de coalición antes del próximo pleno de organización, fijado para el 17 de julio y que marca el plazo máximo para lograr ese pacto.
Tras ver actuar al coro "Las voces de la memoria", de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, ambos han comparecido por separado ante los medios de comunicación y mientras Ribó ha asegurado que "por supuesto que hay esperanzas" de llegar a un pacto antes del pleno, Gómez ha precisado que la esperanza "es lo último que se pierde".
"Es evidente que en estos momentos no hay un acuerdo pero vamos a trabajar para que lo haya, pero está claro que el tiempo se acaba", ha afirmado Ribó, quien ha confiado en que "entre esta semana y la que viene" alcanzarán ese pacto y ha dicho que es "voluntad" de Compromís lograrlo "desde el respeto a los resultados electorales".
Ha recordado que mañana, además de la Junta de Gobierno Local, se va a celebrar una reunión de portavoces para empezar a programar el pleno ordinario del día 31 y el pleno extraordinario de organización del día 17 de julio y para convocarlo, ha recordado, tienen que tener todo "claro".
"Nuestra disposición es continuar las negociaciones", ha aseverado y ha agregado que "en el momento en que quieran" los socialistas, Compromís está dispuesto a continuar trabajando porque "no se han levantado de la mesa".
Preguntado por el gesto reclamado por los socialistas para seguir la negociación, ha contestado que "no" sabe "muy bien lo que quiere decir" pero su gesto es que quieren "trabajar por un gobierno de coalición".
La portavoz socialista ha sostenido que cuando Compromís muestre una "voluntad de trabajar en serio", el PSPV estará "encantado" de seguir trabajando para formar ese gobierno conjunto.
A su juicio, durante las negociaciones "no había propuestas que supusieran avanzar de verdad" y, por tanto, "no tenía sentido" que en la mesa "no se aportara nada" y luego aparecieran "supuestas propuestas en comunicados públicos".
"Creo que era un doble juego que no ayudaba al entendimiento. Las dinámicas de diálogo y consenso debían cambiar", ha subrayado y ha justificado que el PSPV "no" iba a "seguir alimentando un espectáculo público que estaba desgastando la ilusión de los votantes progresistas porque no había una voluntad real dentro de esa mesa de llegar a un acuerdo".
"Cuando salgan propuestas en serio y que realmente muestren esa voluntad de hacer un gobierno conjunto estaremos encantados de seguir trabajando para conseguirlo", ha insistido y ha añadido que la única "linea roja es un gobierno progresista de coalición formado por los dos partidos y en el que ambos se encuentren cómodos".
Sobre estas negociaciones, la portavoz del PP, María José Catalá, ha sostenido que "no" ve "ningún indicador de un posible pacto" y ha asegurado que le "parece sorprendente que se convoca un pleno sin haber un pacto".
"Esto es la crónica de una muerte anunciada. Pensamos que va a ser una legislatura muy difícil porque el gobierno va a estar permanentemente tensionado, si lo hay, o un gobierno en minoría que va a provocar inestabilidad importante", ha añadido.
Ha calificado de "preocupante" que "nadie" hable de problemas como la pobreza, las playas, la protección forestal de El Saler o el personal de la Policía Local y "estén hablando de un sillón, le llamemos vicealcaldía, primera tenencia de alcaldía, portavocía o vicerreinado".
Preguntado por la subida de sueldos, Ribó ha recordado que fue acordado por Compromís, PSPV y Ciudadanos y que es "razonable" que se vincule el aumento o descenso del salario a los presupuestos generales del Estado y que si sube el salario de todo el personal de la función pública, también lo haga el del alcalde, concejales y asesores.
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El alcalde de Valéncia, Joan Ribó, junto a las portavoces del PSPV, Sandra Gómez (c) y del PPCV, Maria José Catalá.
