Un equipo de técnicos especializados se ha desplazado esta mañana desde Elche hasta Torrent para revisar una a una las palmeras de las calles Germanies, San Valeriano y Ramón y Cajal. La decisión del consistorio torrentino, de sustituir el arbolado de estas tres calles, se produce tras la caída de una palmera el pasado miércoles en la calle San Valeriano sobre tres vehículos, dejando a una persona herida.
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, ha tomado la firme decisión de sustituir el arbolado de estas calles por ejemplares de menor tamaño. Esta medida se enmarca en la apuesta del Ayuntamiento por la seguridad de los vecinos, evitando así posibles incidentes como el ocurrido esta semana.
"Para la alcaldesa, lo primero de todo es la seguridad de los vecinos de Torrent", ha señalado el concejal de Medio Ambiente, José Francisco Gozalvo. "Por eso, se ha tomado la decisión de sustituir el arbolado por uno de menores dimensiones. Además, queremos contar con técnicos que puedan señalarnos qué ejemplares pueden presentar un mayor peligro y ser los primeros a retirar", ha añadido.
Las palmeras que serán retiradas tienen más de 40 años y se encuentran en aceras estrechas, lo que genera problemas con roedores y palomas, además de las molestias ocasionadas por las ramas que alcanzan las viviendas y que deben ser podadas con frecuencia, con grúas y personal especializado.
Cabe destacar que, en los últimos años, han caído diversos ejemplares de palmera en Torrent, especialmente en la calle Ramón y Cajal. La caída del pasado miércoles en la calle San Valeriano, junto a un supermercado, ha sido la gota que ha colmado el vaso para los vecinos de la zona, quienes llevan años reclamando la sustitución de estas palmeras por otras de menor tamaño.
La revisión de las palmeras por parte de los técnicos especializados permitirá determinar cuáles de ellas presentan mayor riesgo de caída y proceder a su pronta retirada. El Ayuntamiento de Torrent, en su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, seguirá trabajando para garantizar un entorno urbano seguro y habitable para todos, eligiendo un tipo de arbolado que presente menos molestias a los vecinos.
