El congreso provincial del PSPV-PSOE en Valencia vuelve a estar marcado por el juego entre familias y clanes. Robert Raga o Carlos Fernández Bielsa. Uno de los dos será el próximo secretario provincial. La reciente decisión de varios dirigentes locales de apoyar a diferentes candidatos por la Secretaría General ha desatado un clima de tensión y descontento en las filas socialistas. Este escenario se complica aún más con el giro inesperado de apoyos, que refleja una fractura notable entre los miembros del partido. El PSPV-PSOE elige entre una candidatura avalada por la secretaria general, Diana Morant, y el mismísimo Pedro Sánchez, y otra que quiere revalidar su mayoría en la provincia, aunque lo tendrá más complicado.
Uno de los movimientos más destacados es el respaldo del alcalde de Cullera, Jordi Mayor, hacia Robert Raga. Este gesto se interpreta como un intento de consolidar poder y afianzar posiciones dentro del partido. Mayor ha sido una figura clave en la política local, y su apoyo a Raga parece ser un movimiento estratégico para fortalecer su presencia en el comité local y, al mismo tiempo, desafiar a las figuras más establecidas del PSPV. Evidencia que ha roto con Bielsa.
Del mismo modo, el alcalde de Canet d'En Berenguer, Pere Antoni, se alinea también con Raga, rompiendo la unidad de acción del Camp de Morvedre en torno a Bielsa. La suma de estos apoyos pone de manifiesto una corriente de cambio que está surgiendo en el partido, donde diversos líderes locales buscan redefinir el rumbo del PSPV provincial. Este respaldo no solo refuerza la candidatura de Raga, sino que también pone en evidencia la tensión entre diferentes facciones, ya que no todos los compañeros parecen compartir la misma visión.
El grupo denominado 3.0, que ha tratado de mantener cierta cohesión, enfrenta ahora su propia división. En un giro inesperado, el alcalde de Silla, antes alineado con Bartolomé Nofuentes y Carmen Martínez, ha decidido cambiar de rumbo y ahora apoya a Carlos Fernández Bielsa.
Los términos 'cambios de bando' y 'traición' vuelven a escucharse y leerse en las reuniones y grupos de whatsapp del PSPV-PSOE. La mayoría de militancia votará a quienes digan sus líderes orgánicos e institucionales.
Por su parte, Bartolomé Nofuentes, una figura de peso en el PSPV, también ha decidido respaldar a Raga, fortaleciendo así su candidatura en un momento en que la lealtad parece ser un bien escaso en el partido. Esta decisión contrasta con el panorama de descontento que se dibuja dentro de la formación, donde los enfrentamientos internos comienzan a asomar con mayor claridad, polarizando a los militantes en facciones rivales.
La situación actual del PSPV en la provincia de Valencia plantea un desafío significativo: recuperar la unidad y el consenso entre sus miembros después de una serie de traiciones y cambios de lealtades. La falta de un liderazgo claro y cohesionado podría tener consecuencias no solo para el partido, sino también para su desempeño en las próximas elecciones, donde cada movimiento cuenta y cada apoyo podría ser decisivo. El devenir del PSPV dependerá de la capacidad de sus miembros para superar estas divisiones y trabajar juntos hacia un objetivo común.
Atendiendo a las fotografías de las presentaciones de ambos, Raga tiene ventaja con el apoyo del lermismo, el clan de Gandia y numerosos alcaldes con peso institucional y orgánico. Por el lado de Bielsa, éste cuenta con buena parte del Camp de Túria, Camp de Morvedre y l'Horta Sud, así como el potente respaldo orgánico del alcalde de Almussafes, con una legión de afiliados; o la mayoría de l'Horta Nord, incluyendo el poderoso apoyo del alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, o el de Burjassot, Rafa García. Los restos del abalismo -salvo Toni González, ahora con Bielsa- y los restos fieles del ciscarismo apoyan a Raga. En la comarca de l'Horta Sud, la más afectada por la DANA del 29 de octubre, tres alcaldesas están con Bielsa, como la de Paiporta, Catarroja y Benetússer. El de Picanya y Sedaví, sin embargo, con Raga.
¿Quién ganará? Ambas facciones se ven vencedoras. La de Raga, que estuvo acompañado por el incombustible Luis Lozano de la FSP-UGT, cuenta con el respaldo de Diana Morant, y en principio cuenta con mayoría clara en la ciudad de Valencia y La Safor. Al acto acudieron unas 400 personas, alrededor de 15 alcaldes y le respaldan tres secretarios comarcales. Por el lado de Bielsa, el viernes convocó a 550 personas dentro de la Universitat de València y otras 300 que se quedaron sin poder entrar. Además, unos 45 alcaldes y 8 secretarios generales comarcales. Le respalda Andrés Perelló y estuvo presente Manolo Mata, quien fuera síndic en les Corts Valencianes en tiempos de Ximo Puig como presidente de la Generalitat. Ahora bien, de aquí al congreso provincial llegarán las ofertas, las presiones y las negociaciones.
Es la historia de siempre, aparato vs militancia.