La tragedia generada por la DANA que golpeó la provincia de Valencia en octubre sigue sacando a la luz historias verdaderamente emotivas. Y es que la solidaridad ha brotado de los lugares más inesperados, trayendo consigo una esperanza que nos recuerdan la fuerza de la humanidad. Una de estas historias nos llega desde Navarra, de la mano de Carmen, quien, a pesar de enfrentar pérdidas personales y momentos difÃciles, ha seguido dando todo su apoyo a las vÃctimas de las inundaciones.
Carmen ha contado su historia a El Periódico de AquÃ
.
La mujer, de un pueblo navarro, relata cómo, en octubre, justo antes de la devastadora tormenta, vivió un perÃodo de dolor personal con la pérdida de una familiar joven y la complicación de la salud de otro ser querido. La situación se hizo aún más difÃcil con la prolongación de la estancia hospitalaria de este familiar. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos emocionales, Carmen nunca perdió de vista la tragedia que se vivÃa en la Comunitat Valenciana. Cada dÃa, al ver las imágenes en televisión de los efectos de la Dana, no pudo evitar llorar, pero
encontró consuelo en su hijo de 10 años
, quien la animaba a seguir adelante.
Una carta al entrenador de Osasuna
El 29 de noviembre, su hijo cumplió 11 años. A pesar de las dificultades que atravesaban, él d
ecidió que el dinero que recibió por su cumpleaños debÃa ser destinado a ayudar
a los niños que, como los afectados por la DANA, podrÃan quedarse sin celebraciones. Un gesto noble para un niño tan joven. Con la ayuda de su fisioterapeuta, que además trabaja en el equipo de fútbol Osasuna y tiene vÃnculos con Massanassa
, el niño escribió una carta al entrenador de Osasuna, Vicente Moreno
. En esa carta, metió su paga de cumpleaños, pidiendo que el dinero se usara para regalar algo a un niño de Massanassa que hubiese quedado sin regalos.
La carta llegó a Vicente Moreno
, quien, emocionado por el gesto del pequeño, no solo agradeció el detalle, sino que
decidió conocer al niño en persona
. AsÃ, el sábado pasado, Carmen y su hijo tuvieron el honor de visitar el estadio de El Sadar para asistir a un partido entre Osasuna y otro equipo. Aunque Osasuna perdió, el verdadero triunfo estuvo en el gesto de generosidad y en el intercambio de humanidad vivido en ese encuentro. Vicente Moreno les ofreció una cálida bienvenida y les mostró el poder de la solidaridad que, desde ese momento, los unió.
Este acto de generosidad se ha convertido en una lección para todos. Carmen, con su hijo, ha querido transmitir que,
en tiempos de adversidad, todos podemos contribuir
, aunque sea con un pequeño gesto, para hacer un poco mejor la vida de los demás. La lectura que su hijo hizo de esta experiencia fue clara: "La gente tiene que ayudar a otras personas que lo necesiten, y asà iniciamos una cadena de ayuda de gente buena a gente buena".
Carmen, a través de su hijo, y su familia, siguen siendo un ejemplo de cómo la ayuda mutua puede superar cualquier barrera. Desde Navarra, continúan enviando su apoyo a la Comunitat Valenciana, asegurando que,
mientras Valencia lo necesite, seguirán aportando su "granito de arena" para ayudar
.