Las playas de València serán limpiadas de residuos por el robot inteligente UMIbeach, que dispone de inteligencia artificial (IA) y tiene capacidad para limpiar cinco kilómetros cuadrados de playa con una sola carga y recoger hasta 330 unidades de residuos por kilómetro cuadrado.
El primer proyecto en desarrollo en el marco de la rdenanza reguladora de sandbox urbano, aprobada el pasado abril y que convirtió València en la primera ciudad de España en desarrollar este tipo de ordenanza que configura la ciudad como un laboratorio real para probar proyectos en fase experimental.
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha asistido este jueves en la playa de la Malvarrosa al inicio de las pruebas del proyecto denominado "PlatjaBot", un robot inteligente para la limpieza de las playas mediante inteligencia artificial (IA), que inaugura la aplicación de la citada ordenanza.
Catalá ha destacado que la limpieza de las playas "es un objetivo prioritario para el gobierno municipal, en el marco de la Capitalidad Verde 2024" y ha subrayado que València es "la primera ciudad española que tiene una ordenanza propia de sandbox urbano, que permite que se pueda probar tecnología en fase experimental en un entorno real como es toda la ciudad, sin los trámites administrativos tan farragosos que normalmente acompañan a estas autorizaciones".
La ordenanza se aprobó el pasado mes de abril, y una vez concluido el trámite de presentación de delegaciones sin que se haya registrado ninguna, se publicará la aprobación definitiva del texto en los próximos días.
"UMIbeach es la primera máquina del mundo de estas características que funciona de forma autónoma, dado que tecnología similar sólo existen dos unidades más en el mundo, pero no son autonomas", ha explicado Catalá.
Ha agregado que València es la "la primera Green Capital del Mediterráneo" y quiere "seguir dando pasos adelante en la limpieza del mar y de toda la zona de playa".
5.000 metros cuadrados por carga
El responsable de la firma que ha desarrollado la tecnología, Clodo González, ha explicado las características del robot y ha asegurado que cuenta con toda las medidas de seguridad, tanto en la parte frontal, para detectar obstáculos y personas, mediante visión artificial IA, como de seguridad perimetral para, poder mover el conjunto de la carga.
Se trata de un vehículo oruga que permite recoger hasta 10 centímetros de tierra y cribar todos los residuos que se encuentren en la superficie y que se acumulan en un depósito trasero para ser vertidos en contenedores a pie de arena.
UMIbeach funciona con energía eléctrica y/o solar, tiene una autonomía de siete horas seguidas, con la posibilidad de dejarlo sin control humano durante 24 horas.
Va acompañada también de una aplicación de videojuego que permite gamificar su uso por parte de las personas usuarias, de manera que se contribuye a la concienciación de la ciudadanía, que puede participar también en el proceso, así como geoposicionar las zonas en las que aparecen residuos en el suelo para que el robot reprograme sus rutas.
El robot es capaz de detectar cualquier obstáculo, incluso de noche o en condiciones climatológicas adversas, y así puede "decidir" si se detiene o si esquiva el obstáculo.
Lleva incorporado un giroscopio y. ante cualquier golpe de movimiento o acción vandálica, la máquina se bloquea.
Catalá ha explicado que el primer paso es "mapear toda la playa", y ha destacado la labor del robot para eliminar de la arena colillas, plásticos y todo tipo de residuos.
En el contexto de la ordenanza de sandbox urbano, en los próximos meses se desarrollarán nuevos proyectos, como la adaptación de farolas que sirvan como cargadores de vehículos eléctricos, entre otr