En la imagen los trabajos en la CV-36 sobre el barranco del Poyo. EFE-Manuel Bruque
El Ayuntamiento de Valencia ha presentado varias alegaciones al proyecto de desvío del barranco de La Saleta, en el tramo que discurre por Aldaia, porque supondría "una disminución significativa del nivel de protección del nuevo cauce del Turia" por aportaciones hídricas adicionales de 830 m3/s.
El consistorio ha presentado seis alegaciones de carácter técnico, según informa en un comunicado, al estudio de integración paisajística del proyecto de conexión del barranco de La Saleta con el nuevo cauce del Turia publicado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
La alegación central se basa en que la ejecución del desvío, que a la vez está conectado con el barranco del Poyo, "podría suponer" aportaciones hídricas adicionales de 830 metros cúbicos por segundo -130 del barranco de la Saleta y 700 del barranco del Poyo- y esto conllevaría "una disminución significativa del nivel de protección del nuevo cauce del Túria".
El concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina, ha explicado que la alegación solicita que se diseñen las actuaciones necesarias para elevar el nivel de protección contra las crecidas del río Turia hasta su capacidad máxima.
Según afirma, no es una oposición a la infraestructura sino que se pide que se adopten las medidas correctoras que aseguren que las aportaciones de caudales como los de la dana del 29 de octubre no afecten a las poblaciones de Valencia ni las tres pedanías que se vieron afectadas -la Torre, Castellar-l'Oliveral y El Forn d'Alcedo-, ni tampoco la margen izquierda del río y la propia ciudad.
Ha insistido en que el Ayuntamiento "siempre exigirá salvaguardar y preservar la seguridad de las personas residentes y de nuestro término municipal, en concreto de los centros urbanos consolidados, de las pedanías y de las edificaciones y viviendas que se encuentran dispersas a lo largo de la huerta".
El barranco de La Saleta, que atraviesa Aldaia, se desbordó el día de la dana y causó inundaciones, cuantiosos daños materiales en viviendas, bajos, vehículos e infraestructuras, así como varias víctimas mortales en la población.
El resto de alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Valencia piden que se tomen las medidas para impedir la entrada de agua desde el Turia al barranco de la Saleta; que la construcción de dos muros laterales de contención no genere escorrentías o remansos de agua sobre Faitanar; y que no se supriman las conexiones longitudinales verdes previstas en el proyecto inicial.
También reclaman que se repongan las acequias e infraestructuras hidráulicas afectadas por las obras y que se revise el rediseño de la acequia de Favara y de la acequia del canal del Turia para evitar obstrucciones por elementos impropios.
Respecto a la propuesta de la solución de la construcción de dos muros laterales para evitar inundaciones desde el nuevo cauce, advierten de que su ejecución "podría generar un remanso de las escorrentías superficiales generadas en la margen izquierda del muro, lo que aumentaría el riesgo de inundación de la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) de Quart-Benager y de las casas aisladas de la zona de huerta y de los propios campos próximos al punto de conexión.
Cualquier anomalía que se pueda producir en la EDAR "generará vertidos no adecuados al medio receptor, no pudiéndose utilizar el agua de salida de la planta para reutilización", destaca la alegación, por lo que consideran que se deberá hacer un estudio exhaustivo de la solución de la conexión tanto con el cauce nuevo como una vez cruzado la V-30, para determinar y eliminar las afecciones que pueda generar la obra de fábrica tanto en el nuevo cauce como antes del cruce con el vial de la V-30.
Por su parte, el Consell Agrari Municipal también alegará a la CHJ para que tenga en cuenta la posible afección del proyecto de encauzamiento del barranco de la Saleta, para conectarlo con el nuevo cauce del Turia, en la red de acequias de la huerta que están dentro del término de Valencia.
