Entre los meses de enero y agosto el Ayuntamiento ha retirado unas 300 toneladas de materia vegetal en el bosque de la Devesa, de las cuales 150, esto es, la mitad corresponden a trabajos de poda realizados en el entorno de edificios de viviendas. Estas actuaciones suponen un gasto de casi 200.000 euros, de los cuales 60.000 se destinan al desbroce cerca de las urbanizaciones.
Según el vicealcalde y concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, "esta es una muestra del enorme esfuerzo que hacemos desde el Ayuntamiento para controlar la vegetación que crece alrededor de los edificios habitados en el bosque de la Devesa" para reducir el riesgo de incendio.
Campillo ha destacado que "nuestra contrata tiene una sección específica para la reducción del riesgo de incendios que se ocupa de todas las medidas para disminuir este riesgo de incendio con tratamiento de poda". Además, ha recordado que desde Bomberos "nos piden muchas veces, sobre todo cuando empieza la época de verano, actuaciones concretas en lugares puntuales que ven que podrían suponer un mayor riesgo de incendio o de peligro para las personas y los edificios en caso de que se produjera un incendio".
En ese sentido, el edil ha querido "enviar un mensaje de tranquilidad", puesto que "el bosque de la Devesa es uno de los bosques más vigilados de España y, además, tenemos una contrata del servicio Devesa-Albufera que se ocupa de controlar el bosque de la Devesa alrededor de los edificios". A pesar de que "siempre necesitaríamos más recursos, porque el bosque de la Devesa crece muy rápidamente, tenemos todo un sistema de defensa que ha funcionado muy bien".
Según el vicealcalde, "la prueba más evidente es que desde el año 2015, cuando se produjo el último gran incendio, no se ha producido ningún gran incendio en el bosque de la Devesa". Para Sergi Campillo, "esto no es casual, es una muestra del gran esfuerzo que hace el Ayuntamiento de València para asegurar las personas, los edificios y el mismo bosque de la Devesa ante el riesgo de incendio".
