València proyecta dar un uso ecológico y ciudadano al nuevo cauce del río

El alcalde de València, Joan Ribó, ha presentado este martes en rueda de prensa el estudio de viabilidad de esta iniciativa "a largo plazo" para conectar a través de un corredor verde de casi 12 kilómetros que aúna aspectos hidráulicos, ecológicos y sociales, los parque naturales de L'Albufera y el del Turia.

Acompañado del concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, y el coordinador del estudio, Rafael Rivera, Ribó ha incidido en que este espacio, que se prolonga entre el Azud del Repartiment (Quart de Poblet), y la desembocadura, es una infraestructura "agresiva con autovías a ambos lados" que en 2019 cumple 50 años.

Es una intervención similar a la ya hecha en el río Besós en Barcelona o el Manzanares en Madrid, pero acometida aquí en Valencia con "visión metropolitana" al afectar a los municipios de Quart de Poblet, Mislata y Xirivella y pueblos del sur La Torre, Horno Alcedo, Castelar-Oliveral y Pinedo, que verían resarcido su "sacrificio" que ha supuesto soportar la infraestructura (la nueva canalización del Turia y las autovías laterales diseñadas hace medio siglo) en beneficio de toda la ciudad para evitar verse afectada por inundaciones, como la ocurrida en octubre de 1957.

El alcalde ha insistido en que todavía no es un proyecto sino un estudio que supone "dar un primer paso" y ha sostenido que "es el momento" de plantearlo por la nueva delimitación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Turia y la proximidad del nuevo Plan Hidrológico.

Ahora, ha dicho, han de presentar la iniciativa a los alcaldes de los pueblos del sur y municipios afectados, la asociación del Parque del Turia, Generalitat, Diputación, Ministerio de Transición Ecológica (ya que los terrenos son de la Confederación Hidrográfica del Júcar) y sociedad civil.

Ha incidido en que la gestión debe corresponder a un organismo "en el que estén representadas todas las administraciones y la ciudadanía" y ha defendido que es "viable" y había que plantear un amplio debate sobre el mismo.

Rivera, que ha coordinado al equipo de arquitectos, ingenieros y biólogos responsable del estudio, ha argumentado que "con las lluvias más intensas, el cauce solo tiene dos dedos de agua", por lo que el objetivo es plantear tres cauces dentro del propio cauce para regular las avenidas y posibles inundaciones.

Se planea un cauce "pequeño y con un caudal continuo y controlado para sostener el canal ecológico que da soporte al trasiego natural"; otro de reserva, con zonas inundables pero sin agua permanente para soportar avenidas medias de agua; y un tercero, para salvaguardar el área metropolitana de una posible inundación en caso de gran avenida.

Ha incidido en que el nuevo cauce se ideó como "evacuación pero se olvidó el concepto de río" y con la nueva conexión "se dará a las especies un hábitat de extensión útil" y se permitirá además el movimiento humano.

Campillo ha asegurado que la idea es "renaturalizar un espacio conservando su función hidráulica pero con la voluntad de que sea un corredor verde para las especies de fauna y vegetales y de paso tenga un uso ciudadano que favorezca la conexión de los pueblos de norte a sur" y permita ir desde el último pueblo del Parque de L'Albufera, Cullera, al último del parque del Turia, Pedralba.

La propuesta incluiría zonas de paseo, carril bici, uso de los taludes de hormigón para intervenciones artísticas o colocar placas solares, puertas permanentes, que podrían proyectarse como miradores, para conectar con las orillas y pasos ecológicos, así como espacios agrarios o áreas polifuncionales, entre otros.