Vecinos
de las calles Capitán Gadea y Doctor
Fleming, de Requena, han afirmado que los grandes pinos que hay en la cuesta de
la Loma y en la explanada del antiguo
hospital, tienen abundantes orugas de la plaga de la Procesionaria.
Un
vecino de la zona comentó que "los lepidópteros
se desprenden de los pinos con el riesgo de caer encima de las personas
y ocasionarles las molestias en la piel que originan las orugas". "También
-agregó- las orugas son peligrosas para los perros que pasean por la zona,
acompañados por sus dueños ; pues pueden comerlas y son venenosas".
Vecinos de las calles
próximas a los pinares aseguran que la
población de orugas de la plaga, este año es superior a la habitual.Por este
motivo consideran que, se debería
aplicar a los pinos un tratamiento.