Los trabajos de demolición de los edificios situados en la calle Maestro Fortea de Torrent, declarados en ruina inminente tras la dana de 2024, avanzan a buen ritmo esta semana bajo estrictas medidas de seguridad. Desde primera hora, los equipos técnicos y operarios de la empresa encargada de la actuación trabajan en la retirada controlada de las estructuras, en una operación compleja por el número de viviendas afectadas y la proximidad a los barrancos del Poyo y de l'Horteta.
La Unidad Aérea de la Policía Local está supervisando cada fase del proceso con drones equipados con cámaras térmicas para garantizar que no haya personas en el interior y controlar posibles incidencias. Durante la demolición, los drones emiten mensajes de seguridad en varios idiomas para informar tanto a los vecinos como a los viandantes.
Por motivos de seguridad, el puente de Quatro Camins y el paso inundable de Maestro Fortea permanecen cerrados al tráfico hasta que concluyan los trabajos. El concejal de Urbanismo, José Gozalvo, ha explicado que esta intervención "es fundamental para poder continuar con la reconstrucción del entorno y garantizar la seguridad hidráulica y estructural de la zona".
El derribo, con un presupuesto de 526.024 euros, forma parte del plan municipal de emergencia puesto en marcha tras la dana, que asume íntegramente el Ayuntamiento de Torrent. Los vecinos afectados, realojados desde el pasado año en viviendas de la Generalitat, la EVha o en domicilios familiares, continúan bajo seguimiento del consistorio para asegurar su bienestar.
Con el avance de los trabajos, Torrent da un paso decisivo en la recuperación de una de las áreas más afectadas por la catástrofe, allanando el camino para la reconstrucción del colector norte y la estabilización definitiva del terreno.