Catalá ha asegurado que la posibilidad de ser sede del Mundial 2030 no cambiará sus decisiones con el Valencia. EFE-Biel Aliño-ARCHIVO
La alcaldesa de València, María Jose Catalá, celebró el avance en las conversaciones entre la FIFA y el Valencia para que el Nou Mestalla pueda ser una de las sedes del Mundial 2030 pero insistió en que no condicionará sus decisiones con el club a esa cita.
"No opino sobre las decisiones que toma el Valencia, la disposición es positiva y me alegro de ello, pero no opino porque no me incumben", señaló en declaraciones a los medios Catalá.
La alcaldesa fue preguntada por la posibilidad de que el Valencia firme el contrato con la federación internacional con una cláusula en la que no se le sancionaría por incumplimientos si la licencia para retomar las obras del estadio no se le concediera o llegara en una fecha que hiciera inviable que estuviera listo a tiempo.
"Como responsable de la ciudad que se acerque el Mundial me parece bien, pero siempre he dicho que no voy a condicionar mis decisiones con el Valencia al Mundial porque no sería lo oportuno pero la disposición o predisposición del Valencia positiva me va a parecer siempre bien, ahora, no puedo opinar porque el convenio con la FIFA le corresponde al Valencia negociarlo, igual que yo he remitido mi propio documento a la FIFA", recordó.
En su día, el Valencia no remitió a la FIFA el contrato que debía para que el estadio pudiera ser una de las sedes al entender que podía ser multado si el estadio no estuviera acabado a tiempo y no tener la seguridad de cuándo va a retomar las obras.
La comisión de urbanismo del consistorio aprobó recientemente pedir una auditoria externa que estudie el proyecto que ha presentado el Valencia para finalizar el recinto y establecer si cumple con lo que en su día se pactó y la cuantía de los avales que se le reclamarían al club para poder acceder a su vez a nuevos beneficios urbanísticos.
Además, Catalá recordó que en esa misma comisión se estableció esperar a que el TSJCV se pronuncie sobre los recursos presentados por el Valencia a la negativa de la Generalitat a ampliar los plazos de la Actuación Territorial Estratégica que amparaba el proyecto y a la posterior caducidad anticipada de esa ATE por los incumplimientos del club como promotor.
