El turno de la lavadora de un hotel de Picanya ha provocado un pelea multitudinaria entre familias refugiadas sirias que están alojadas en el establecimiento a cargo de Cruz Roja. La riña ha tenido lugar sobre la una del mediodía de este viernes cuando una persona ha sacado la ropa de otra del electrodoméstico y se ha saldado con varios heridos y detenidos.
La bronca se ha producido tanto en el interior, donde se han causado daños en los equipos informáticos de la entidad humanitaria, como en el exterior del edificio.
A las puertas del hotel, se han arremolinado cerca de una treintena de personas y algunas de ellas han intervenido en la pelea, incluso algún menor, con puñetazos y patadas. Ni la presencia del personal de Cruz Roja, ni la llegada de dos agentes de la policía ha conseguido calmar los ánimos, que han subido de nivel hasta en dos ocasiones, desbordando a los policías que no daban abasto para separarlos.
Solamente los refuerzos de varias patrullas de la Guardia Civil, que se han presentado minutos después, han logrado apaciguar a la treintena de personas que seguían increpándose, mientras uno de ellos, que ha recibido varias patadas, permanecía tumbado en el suelo con la cabeza ensangrentada.
El herido ha sido trasladado en ambulancia a un centro sanitario y otro de los que se han enfrentado ha sido atendido por los servicios de emergencias. Personal de Cruz Roja ha comentado que los refugiados "suelen ser personas muy tranquilas que no causan problemas".
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