Xirivella ha instalado cuatro radares pedagógicos en distintos puntos de la ciudad para concienciar a la población de la importancia de respetar los lÃmites de velocidad. Los dispositivos, que son solo informativos y no sirven para imponer sanciones, se han colocado en las principales vÃas y cerca de colegios y avisan a los conductores de la velocidad a la que están circulando. Si los vehÃculos van a una velocidad inferior a 30 km/h muestran un mensaje de agradecimiento, mientras que cuando superan ese lÃmite envÃan un mensaje de alerta. Además, los radares recopilan la información de cuántos coches circulan y a la velocidad a la que lo hacen, lo que posteriormente será de gran utilidad para la toma de decisiones al respecto.
Se han instalado dos radares en Camà Nou, uno en la entrada al municipio en la avenida Virgen de los Desamparados, frente al colegio Antonio Machado, y otro en el Barrio de la Luz, junto al colegio Vicent Tosca. Además, son dispositivos totalmente autónomos que funcionan con energÃa renovable que reciben a través de una placa solar que llevan instalada y no necesitan mantenimiento.
"La colocación de los radares pedagógicos es un paso más en la concienciación de la población en la reducción de la velocidad en el entorno urbano. Respetar los lÃmites de velocidad repercute directamente en la seguridad ciudadana. Estos radares ya se han instalado en otros municipios y se ha demostrado que consiguen su objetivo y se reduce la velocidad a la que circulan los vehÃculos", asegura Vicent Sandoval, concejal de Seguridad Ciudadana.
En este sentido, según un estudio de la OMS, un atropello a 30 km/h puede generar heridas mortales en el 10% del total de casos, mientras que en el caso de circular a 50 km/ esa cifra aumenta hasta el 80%. En el caso de Xirivella, hace más de veinte años que apostó por ser ciudad 30 y es pionera en medidas como la eliminación de los semáforos.